El partido comenzaba al ritmo de película de domingo para echar la siesta. El Kirolbet Baskonia comenzaba con 4 pérdidas y 1/8 en tiros de campo durante los primeros 5 minutos. El Baxi Manresa, sin mucha más efectividad que los locales (3/10 en tiros de campo), se adelantaban en el marcador ante el primer enfado de Perasovic, que solicitaba tiempo muerto para pedir mucha más intensidad y concentración a sus jugadores. Tras el tiempo muerto y con Marcelinho en cancha, los alaveses conseguían remontar con un parcial de 0-7 en los dos siguientes minutos. No obstante, las pérdidas volverían a ser un problema, terminando con 8 este primer cuarto, y los de Peñarroya volverían a liderar el encuentro devolviéndoles el mismo parcial. (11-14)

Al mismo tiempo que Toolson y Murphy comenzaban a calentar la muñeca, los baskonistas se apoyaban en sus exteriores, Garino y Hilliard, para contrarrestrar su sequía de puntos e igualar el partido. El Baskonia empezaba a sentirse cómodo con Marcelinho sobre la pista, al igual que él, convirtiendo un parcial de 10-3 a falta de 3 minutos por terminar la primera parte. El brasileño se iba al banquillo con 11 puntos sin fallo y 6 asistencias. El Manresa volvía a tener muchos problemas con sus tiros de campo, con un 11 de 36 (30%), mientras que Shengelia y Shields aprovechaban para meterse en partido y poner a los suyos a 10 puntos de diferencia. (41-31)

Los visitantes comenzaban el tercer cuarto aplicando sus sistemas ofensivos con efectividad, con Murphy y Lundberg como destacados. El norteamericano se iba hasta los 16 puntos y rebajaba la diferencia a 8, ante un Baskonia que no perdonaba en sus ataques. Tras 3 minutos transcurridos, los vitorianos aumentaban su ritmo de juego y rompían el partido con un parcial de 15-7, siendo Hilliard el más destacado, con 7 puntos en 4 minutos, y dejándonos jugadas de magia como esta: (65-49)

El Baskonia seguía intentando abrir aún más la brecha para tener un final tranquilo. Perasovic incorporaba a su quinteto a los menos habituales en esta última recta de la temporada, Diop y Sederkerkis. Los catalanes, en cambio, no tiraban la toalla y seguían jugando con intensidad, apoyándose en su juego exterior en sus ataques, lo que hizo rectificar al entrenador croata para finiquitar el partido. El Manresa se acercaba nuevamente hasta los 11 puntos, pero con el tiempo jugando en su contra y el partido ya decidido. (82-71)