El partido comenzaba con el debut en el quinteto titular de cinco nuevos fichajes entre los dos equipos. Andreas Obst y Tryggvi Hlinason salían de titulares por parte de Obra y Bruno Fitipaldo, Dino Radoncic y Viacheslav Kratsov por parte de San Pablo Burgos. Precisamente el base uruguayo fue quien llevo la voz cantante del ataque visitante con 8 puntos en los primeros 5 minutos, que eran respondidos por los 7 de Nacho Llovet.

Al sentarse Llovet, lo sustituyó Maxime De Zeeuw, que era duda hasta el último momento, y demostró estar en plena forma con cuatro puntos seguidos, incluído un mate en rebote ofensivo que puso 4 arriba a Monbus Obradoiro. Otro recién llegado, Ognjen Jaramaz, respondía con buenos minutos pero la defensa gallega ponía en muchos problemas al ataque visitante, mientras que el juego interior compuesto por De Zeeuw y Brodziansky hacía daño en ataque para conseguir un 22 a 17 al término de los primeros 10 minutos.

En el segundo cuarto hacía su aparición la que será a priori la principal arma del equipo gallego: el triple. Tras un aciago 1 de 7 en el primer acto, Kostas Vasileiadis abría con un acierto el segundo y sería secundado poco después por Kendall Stephens. Pero quien seguía manteniendo la ventaja para los locales era el ala-pívot de turno, ya que De Zeeuw siguió anotando hasta que fue sustituido por Llovet, que sumó 6 puntos más hasta alcanzar los 13. Ellos contenían las acometidas de Branden Frazier que enseñaba su muñeca con 5 puntos. Obradoiro ajustaba su defensa y dominaba el rebote (22 a 12) para con un parcial de 13 a 4 irse 13 arriba al descanso. La valoración era de 58 para los locales y 24 para San Pablo. La única nota negativa era la tercera falta de Hlinason, que aún tiene que ganarse el respeto de los árbitros.

Nacho Llovet comenzó la segunda parte en el mismo estado de gracia anotando un dos más uno. Pero los veteranos burgaleses, López, Vega y Cancar, fabricaron un parcial de 8 a 0 para ponerse por debajo de los 10 de diferencia. Y entonces apareció Ben Simons, no sabemos si espoleado por los rumores del fichaje de Kyle Singler, anotando 3 triples seguidos para ampliar la ventaja a 15 (57 a 42). El partido iba a tirones en esta fase y otro parcial de 8 a 0 con Kravtsov haciendo daño en la zona gallega hasta que De Zeeuw respondía con 5 puntos consecutivos y Vasileiadis anotaba su segundo triple. La ventaja de 13 puntos se mantenía antes de comenzar el cuarto definitivo con un 69 a 56.

Siguiendo el juego de rachas, San Pablo Burgos comenzó con un 6 a 0 gracias a sendos triples de Jaramaz y Frazier. Pero si hablamos de rachas y más si es de triples, estamos hablando de la Ley de Kostas. 4 triples consecutivos anotó el griego para sumar ya 6 en su cuenta particular y finiquitar las esperanzas visitantes. La ovación que se llevó de A Caldeira de O Sar fue apoteósica. Fitipaldo y Cancar lo intentaron hasta el final pero la racha del griego y el buen trabajo de todo el Obra en defensa y rebote fue demasiado para los de Diego Epifanio. Gran primera victoria de Monbus Obradoiro en el día en el que todo el mundo hablaba del posible fichaje de Kyle Singler.