En San Pablo se jugaba la cuarta jornada de la Liga Endesa entre el Coosur Real Betis, que venía de recibir un severo varapalo contra Valencia Basket pero dispuesto a seguir manteniendo la racha en su feudo que le hace ser invicto desde hace más de un año. Enfrente estará el Casademont Zaragoza, equipo que ha arrancado la liga ratificando las buenas sensaciones que dejaron la temporada pasada al llegar a semifinales de la fase final de la Liga Endesa, a excepción de la última jornada, cuando sufrieron la primera derrota del curso frente a UCAM Murcia.

Ambos equipos salieron con un juego precipitado que se transformaba en ataques alocados y errores en ambos lados de la canasta. Los zaragozanos empezaban a soltarse con más comodidad según avanzaba el primer cuarto y cuatro puntos seguidos de Vázquez obligaban a Curro Segura a parar el encuentro (10-16). La reacción de los locales fue positiva, pero no lo suficiente para irse perdiendo al final del primer cuarto (13-16). Destacar al final de los primeros diez minutos la diferencia en el rebote a favor de los visitantes (15 a 7) y la diferencia en los puntos tras pérdidas para los hispalenses (8-0).

A pesar de la irrupción de Radovic para Zaragoza, mejoró el Betis en el arranque del segundo cuarto. Un parcial de 9-0 después de dos triples de KC Rivers y Albert Oliver daban la vuelta a la tortilla para desesperación del técnico visitante, Porfi Fisac (24-20). El partido había entrado en una espiral donde Rivers -11 puntos suyos en esta segunda manga para el exmadridista- era el protagonista, abriendo otro parcial de 8-0 con puntos suyos a los que los maños trataban de reaccionar tirando de orgullo (32-25). Al descanso, reseñar que los verdiblancos seguían aumentando la anotación tras pérdida de su rival (11-0) y que además igualó la batalla por el rebote (21-22)

La vuelta de los vestuarios devolvió al choque el mismo argumento del inicio, con errores en ambas canastas. La mecánica en la que había entrado el partido la trataron de romper los sevillanos tras dos triples de KC Rivers y Tobias Borg (44-35). Desde el banquillo visitante se trataba de cortar una sangría que cada vez era mayor por el recital que KC Rivers seguía dando sobre el parqué de San Pablo, acompañado por un Tobias Borg que desplegaba un enorme trabajo físico (51-35). Tres pérdidas seguidas de Sipahi, sumado al escaso acierto desde la línea de personal de los béticos daban opciones a los de Fisac al final de la tercera manga (52-41).

El último cuarto se retrasó por problemas con la mesa y el electrónico. La circunstancia parecía que desconectó al Betis y reenganchó a los visitantes (55-51). Faltaban cinco minutos y San Pablo trataba de reanimar a los verdiblancos después de que Zaragoza se colocase a un tanto de diferencia (60-59). El partido crecía en tensión y en emoción con un marcador empatado a tres minutos del final (62-62). San Miguel ponía por delante a un Casademont Zaragoza que no llevaba la delantera en el marcador desde el primer cuarto (64-65). Los maños acariciaban un valioso triunfo (64-68) que Rivers intentaba contrarrestar (66-68). Otro triple más del ‘2’ bético desataba la euforia en San Pablo (69-68) a falta de 25 segundos. La euforia cambió de barrio después de que Benzing, de tres también, dejase a los suyos rozando un nuevo triunfo a falta de tres segundos (69-71). Sipahi erró en su lanzamiento y Zaragoza se hace con una victoria importantísima para ratificar las buenas sensaciones con las que empezó el campeonato.