RESULTADO: TAU CERÁMICA 78 REAL MADRID 96
FICHA TÉCNICA
TAU Cerámica (19+29+18+11+1): Allen (11), Vidal (-), Nocioni (7), Scola (21), Mottola (11) -cinco inicial-, Palladino (11), Griffith (6), Calderón (11) y Edu Hernández (-).
Real Madrid (21+13+20+23+19): Hawkins (3), Lucio Angulo (16), Herreros (25), Alston (16), Hernández-Sonseca (4) -cinco inicial-, Digbeu (15), Lampe (-) y Victoriano (17).
Arbitros: Betancor, Redondo y Rosado. Excluyeron por personales a los locales Nocioni (m. 34), Mottola (m. 38) y Calderón (m. 45), y al visitante Lucio Angulo (m. 44).
CRÓNICA
Gracias a un terrorífico parcial, los madridistas rompieron su última racha negativa de resultados. Cuando todo parecía perdido, los de Imbroda firmaron una asombrosa reacción que les llevó primero a la prórroga, y posteriormente a una amplia victoria. Los vascos se hunden en la tabla clasificatoria con un pobre balance de 1 victoria y 3 derrotas.
El partido que enfrentaba a madridistas y baskonistas en el parquet del Fernando Buesa Arena era considerado por muchos como un duelo lleno de urgencias: Urgencias vascas por encontrar una línea regular de juego y olvidar la mala imagen que el equipo está dando en este comienzo de temporada, y urgencias blancas por olvidar los dos últimos reveses sufridos en casa ante la Virtus de Bolonia y el Caja San Fernando.
Tras una primer cuarto igualado, el TAU tomó el control del partido en el segundo periodo con relativa comodidad. Los vascos obtuvieron sus primeras ventajas aprovechando las ya conocidas carencias madridistas; ausencia de un director de juego, debilidad en el juego interior y pobre balance defensivo.
El TAU, con un gran equilibrio en su juego interior-exterior, llegó a tomar hasta 17 puntos de diferencia escasos segundos antes del descanso. Los triples de Palladino, la superioridad de Scola en el poste bajo o la presencia de Griffith en la pintura fueron algunos de los argumentos utilizados por los de Ivanovic para romper el partido.
Javier Imbroda, consciente de la necesidad de un cambio de rumbo, decidió jugar muchos minutos con 4 pequeños tras el descanso. Esta táctica produjo numerosos desajustes tanto en la defensa como en el ataque de los de Ivanovic. El montenegrino acabó por responder con la misma moneda, usando a Nocioni también como falso 4.
El Real Madrid sobrevivía gracias a la brega de Lucio Angulo, muy activo durante todo el choque. Tras serle señalizada la cuarta falta personal, fueron Victoriano y Herreros los que tomaron el relevo. A pesar del despertar blanco, los vascos protagonizaron una nueva fuga que se tradujo en una, aparentemente, definitiva ventaja: 74-61 a falta de 3 minutos del final.
Pero sorprendentemente el TAU se colapsó a partir de ese instante. Las continuas precipitaciones en ataque y un tiro libre fallado por Calderón a escasos segundos del final permitieron a Victoriano culminar la remontada y empatar el partido desde la línea de personal. Los atónitos espectadores locales no daban crédito a lo que veían: el parcial era de 3-16 en esos instantes.
Los primeros puntos de la prórroga tardaron algo más de 60 segundos en llegar. Pero cuando llegaron, lo hicieron de manera espectacular; el Real Madrid encadenó dos triples consecutivos (Victoriano y Herreros) y una jugada de 2+1 que sentenció la prórroga y el partido. Con un TAU destrozado anímicamente, los blancos extendieron el parcial hasta un espectacular 1-19, que unido al registrado en los tres últimos minutos del tiempo reglamentario sumó un terrible 4-35.
LA CLAVE: La pérdida de concentración del TAU en el desenlace del choque permitió a los visitantes recuperar el aliento. Con el partido igualado, los baskonistas pecaron de precipitación, poniendo en bandeja el choque a los merengues.
EL MEJOR: Alberto Herreros. El veterano alero madrileño firmó 25 puntos con un espectacular 12 de 12 desde la línea de personal. En los momentos difíciles, su muñeca fue el punto de referencia del Real Madrid.