El F.C. Barcelona ha derrotado al Adecco Estudiantes en un encuentro intenso pero escaso de ideas por parte de ambos equipos. El conjunto de Pesic fue el que mejor supo manejar sus opciones y no perdió la iniciativa en el marcador desde el segundo cuarto. Los colegiales no supieron aprovechar su dominio reboteador, y con un sinnúmero de pérdidas de balón desperdiciaron la oportunidad de derrotar a un Barça que no mete miedo a nadie. La "ley de la gravedad" (más altos, más fuertes, más nombre ) intimidó a los de Pepu Hernández, que a pesar de aguantar todo el partido con diferencias exiguas en el luminoso, en ningún momento mostró el empuje necesario para derrotar a un discreto conjunto blaugrana.
Tras un primer cuarto en el que los colegiales, apoyados en el excelente trabajo reboteador de Reyes (ocho de sus doce rebotes en los primeros diez minutos), terninaban 2 puntos arriba (16-18). Pero en este momento surgió el jugador decisivo: Dejan Bodiroga, emergiendo entre la mediocridad imperante, tomó el mando del equipo catalán y empezó a hacer la vida imposible a su marcador, primero Jiménez y luego Jasen. Sin embargo, los de Pesic sólo se irían al descanso cuatro puntos (38-34) arriba debido, en gran parte, al enorme empuje por parte colegial del base Corey Brewer, un jugador que se multiplica en la pista pero que quizá peca de excesivo individualismo.
Tras el intermedio, el partido continuó por los mismos derroteros. Lo que el Barça perdía en los rebotes el Estu lo regalaba en las pérdidas de balón, faceta en la que Bryan Sallier demostraba su absoluta falta de acoplamiento al juego de su equipo. Los azulgranas, amparados por cierta permisividad arbitral, conseguían ajustar su defensa y concedían menos rebotes ofensivos, yéndose a una diferencia máxima de nueve puntos, que sería de siete al final del tercer parcial (59-52).
El Barça se agarró al genial Bodiroga y a Navarro en los diez últimos minutos. Bastó sólo la calidad desequilibrante de estos dos hombres para dar el triunfo final a los locales, ya que los de Pepu Hernández seguían enfrascados en su dinámica de juego precipitado. Sin embargo, los de Pesic no supieron dar la puntilla y tuvieron que esperar hasta el final (con polémica incluida por unos más que dudosos pasos de Brewer y falta de Loncar) para certificar su victoria final.
La clave
Las pérdidas de balón del Estudiantes pesaron más que la debilidad reboteadora catalana. Mientras que los de Pesic consiguieron corregir su error en los minutos postreros, el conjunto colegial acabaría con 19 pérdidas que, acompañadas por un porcentaje de tiro pésimo y la soledad de Felipe Reyes en la zona, acabarían sentenciando a un equipo que le faltó un poco de fe para dar la sorpresa en el Palau.
El mejor del partido
Dejan Bodiroga fue el único blaugrana que de verdad marcó las distancias en el encuentro de hoy. Su omnipresencia en el ataque de los de Pesic, aportando puntos (22 con 12 de 12 en tiros libres) y, sobre todo, coherencia, fue el factor que decidió que el encuentro se decantase del lado local.
Estadísticas:
F.C. Barcelona, 80 (16-22-21-21) – Rodríguez (2), Fucka (6), Bodiroga (22), Bravo (0), Dueñas (13) cinco inicial-, Alzamora (5), Femerling (1), Navarro (19), De la Fuente (0)
Adecco Estudiantes, 74 (18-16-18-22) Azofra (2)0, Jiménez (13), Loncar /12), Reyes (16), Vidaurreta /3) cinco inicial- Brewer (18), Sallier (6), Jasen (0), Gabriel (4), Iturbe (0).
PALAU BLAUGRANA; Asistencia 7900 espectadores. Sin incidentes. Árbitros: Betancor, Gallo, Prieto.