Rigaudeau evoluciona positivamente y se aleja del quirófano
EL JUGADOR FRANCÉS SEGUIRÁ CON EL TRATAMIENTO Y EL PLAN DE REHABILITACIÓN DURANTE JULIO Y AGOSTO
Valencia, nota de prensa.- Antoine Rigaudeau ve más cercana la recuperación de la inflamación en la zona calcánea del tendón de Aquiles de su pie izquierdo que arrastra desde hace meses y que se agravó en el último tramo de la competición. Los médicos son optimistas y consideran que, salvo contratiempo, el internacional galo completará su recuperación y afrontará la próxima temporada con garantías, evitando de momento pasar por el quirófano.
La revisión del tobillo a la que se sometió ayer Antoine Rigaudeau en París, ha ofrecido unos resultados satisfactorios que le evitarán, en principio, tener que someterse a una intervención quirúrgica. Esta es la conclusión a la que ha llegado el especialista, Dr. Saillant, después de evaluar la evolución del tobillo de Antoine tras recibir el tratamiento conservador aplicado durante el mes de junio y que, como se recordará, consistía en varias sesiones de ondas de choque combinadas con tratamiento fisioterapéutico y ejercicios físicos.
El jugador pasará consulta de nuevo a finales de agosto, hasta entonces continuará trabajando hasta el día 14 de julio en Valencia con tratamiento de fisioterapia y a partir de entonces y hasta el 16 de agosto, continuará en su residencia francesa. Antoine se incorporará a la disciplina del grupo a partir de esa nueva evaluación para realizar la pretemporada en septiembre con el equipo taronja.
Llegado el momento, esperamos que el jugador se encuentre en las condiciones necesarias para unirse a sus compañeros, explica Josep Benítez, coordinador de salud del Pamesa Valencia, añadiendo que la opinión del Dr. Saillent es la que esperábamos por la evolución que estamos viviendo día a día con el jugador. Estamos satisfechos de cómo se ésta recuperando.
La enfermedad de Haglund
Como se recordará, Antoine Rigaudeau padece una inflamación de la inserción del tendón de Aquiles de su pie izquierdo, a nivel de la tuberosidad del calcáneo, más conocida como Enfermedad de Haglund. En los últimos tres meses de competición el jugador presentó un empeoramiento progresivo de su lesión que le produjo un fuerte dolor e impotencia funcional.