A perro flaco todo son pulgas. Este refrán le viene que ni pintado a los de Moncho López. Últimos clasificados, en búsqueda de refuerzos que no llegan y por si fuera poco con numerosas e importantes lesiones que diezman al equipo.

Corey Louis, el cuestionado pívot por parte de la afición gijonesa, con un esguince de tobillo y el base Borja Larragán , con una rotura de fibras en el bíceos femoral, no pudieron viajar con el resto de sus compañeros hacia Málaga.

A estas dos bajas hay que sumarle el precario estado de forma de Lou Roe, el que Pacreu sólo entrenara esta semana y que Esmorís también está tocado.

Con esta panorama el pensar en dar la sorpresa para los de Moncho López en la cancha del líder es pura utopía.