El Caja San Fernando juega mañana su primera final de la temporada ante el Pamesa Valencia, un rival que tradicionalmente se le da bien y ante el que acredita en el currículum trascendentes victorias en los últimos años. Y es la primera final porque el cuadro de Marco Crespi dispone de la primera oportunidad de certificar su billete para la Copa del Rey Vitoria2002, aunque luego le quede un partido más ante el Barcelona. Ganando, los sevillanos alcanzarían el pase matemático, pues sacarían como mínimo dos victorias de ventaja a sus directos rivales con un solo partido de por medio para acabar la primera vuelta, pero para arrebatarle al Pamesa la quinta plaza deberían imponerse por 25 puntos o más de diferencia. Al haberse disputado una sola vuelta se contabiliza el básket average general y ahí los valencianos tienen +61 y el Caja +36.
Ambos conjuntos llegan al encuentro en inmejorable e idéntico momento de forma, como corrobora un balance de cuatro victorias consecutivas y ocho en los últimos diez encuentros. Un choque de trenes que en San Pablo se ha saldado en el cómputo global de enfrentamientos con ocho victorias locales y cinco visitantes, si bien seis de los últimos nueve han caído del bando cajista. Además, el cuadro sevillano siempre se ha impuesto en los compromisos importantes, como puede ser en los cuartos de final de la Copa del Rey disputada precisamente en Valencia o en los cuartos del play off por el título de esa misma campaña. Es más, el precedente más cercano sirvió para despedir con un mínimo de sabor dulce la agria campaña 2000-01 para el Caja. Todos esos antecedentes, el objetivo de la Copa y el potencial de los dos conjuntos se han unido como factores de interés al esfuerzo económico del club, que ha abaratado las entradas y regala una a cada abonado, por lo que si no hay lleno se rozará bastante mañana. El choque enfrentará a dos de las mejores defensas del campeonato (Pamesa es 3º con 73.60 y el Caja, 4º con 75.33) y los sevillanos intentarán compensar como lo están haciendo en los últimos encuentros el desequilibrio respecto al rival en el plano reboteador (Pamesa es 5º con 36.13 y el Caja, 15º con 33.13).
Marco Crespi podrá contar por fin con Martin Cattalini, que se ha entrenado esta semana prácticamente a tope tras superar la fascitis plantar que le afectaba. Pese a ello, el técnico ha decidido sentar en el banquillo también a Víctor Pérez, por lo que serán doce, pues Manolo de la Casa seguirá ocupando la vacante que deja Peter Guarasci. En el Pamesa, Casimiro contará con la baja del lesionado Maluenda, mientras que Casey Schmidt ocupará el puesto del también lesionado Calabria.
CRESPI: PAMESA ES UN EQUIPO CONSTRUIDO PARA METERSE EN LA EUROLIGA Y ÉSA ES SU MEJOR PRESENTACIÓN
Marco Crespi, técnico del Caja San Fernando, ha asegurado que no hay necesidad de explicar el potencial del Pamesa. Es un equipo construido para intentar meterse en la Euroliga y ésa es su mejor presentación. Tienen mucho talento en la plantilla y una pareja de americanos grandes a los que les gusta jugar dentro y fuera. Además, Paraíso es el único jugador nuevo. Están jugando muy bien y su trayectoria es positiva. El preparador cajista considera que es verdad que los dos llegamos en gran forma al partido. Debemos respetarles por su potencial y para contrarrestarles tenemos que jugar con mucha tensión. El objetivo es tener intensidad. Respecto a las opciones de estar en la Copa, apuntó que no estamos todavía clasificados, pero eso no nos presiona. Este equipo tiene muchas ganas de jugar mañana y tenemos emoción. En cuanto a la vuelta de Cattalini, dijo que ha entrenado a tope sólo esta semana y no tiene el ritmo de otros compañeros, pero está claro que nos podrá ayudar.