
| HACE 16 AÑOS METÍAMOS 10 PUNTOS MÁS… |
El valor de ese dato es el entrenadores, jugadores y aficionados al baloncesto podrían no asumir, en su mayoría, tras tantas temporadas. En la últimas dos temporadas se está experimentando un descenso significativo de anotación en los partidos de nuestras dos ligas más importantes, la ACB y la LEB Adecco Oro. Desde mediados de los 90 a esta temporada el descenso de la anotación por equipo casi llega a los 10 puntos, mientras que en la temporada 95-96 los equipos ACB anotaban una media de 82,75 por partido, en las primeras jornadas de la 2011-2012 tan apenas llegan a los 73,18. Han pasado más de 15 años y mucho ha cambiado nuestro baloncesto. Temporada tras temporada se baten records negativos de anotación tanto general como puntual, equipos que no llegan a los 50 puntos en los 40 minutos de juego en ligas tan competitivas como la ACB o la LEB Oro es una imagen que poco ayuda a crear afición al baloncesto.
Si siempre se ha definido al basket como un deporte en el que en pocos segundos pueden pasar muchas cosas y dar la vuelta a un marcador. En los últimos tiempos lo que ocurre es que muchos equipos pasan minutos e incluso periodos enteros sin conseguir anotar una canasta.
Para analizar los aspectos y las causas de este descenso anotador y dar las posibles soluciones hemos contado con la opinión de dos voces expertas y autorizadas para esta cuestión.
La opinión del COACH AITO GARCÍA RENESES y el ex FRANCOTIRADOR BERNI ÁLVAREZ:
El estilo y la evolución del baloncesto
Dos aspectos se pueden analizar para saber el porqué de este descenso de puntos en el baloncesto en España.
1.- Se puede decir que cada vez el juego es más encorsetado, los sistemas, las tácticas, las defensas cada vez son más rígidas e impiden el juego fluido, el correr y la posibilidad de anotar con frecuencia. Poco a poco los entrenadores han ido cortando la creatividad de los jugadores la posibilidad de decidir en cuestión de segundos y buscar tiros rápidos. Actualmente casi cada movimiento esta ensayado y entrenado y pocas veces los equipos y jugadores juegan libre con la posibilidad de buscarse rápidamente un tiro. Igualmente la defensa ha pasado a ser una parte fundamental en el juego. La defensa de ayudas, las zonas o los jugadores específicos defensivos impiden que los anotadores tengan esa facilidad de antaño para buscar el aro contrario. En palabras de Aito: "el scouting ha sido una pieza fundamental en el control del equipo contrario". En la opinión de Berni: “el control de los partidos que queremos tener todos los entrenadores (o casi todos) hace que especulemos más a la hora de jugar en ataque, situaciones sencillas (por ejemplo jugar un pick & roll central) las alargamos previamente por miedo a la precipitación y las perdidas, desaprovechando opciones buenas de finalización” igualmente y hablando también del scouting: “cada día la gestión del scouting en los equipos es mayor, eso hace que haya mucho conocimiento del rival y su correspondiente preparación defensiva”.
2.- El físico de los jugadores: La altura y el poderío físico de los jugadores han ayudado mucho al baloncesto y a crear espectáculo con mates y juego por encima del aro, pero también los tapones y la fortaleza de física son consecuencias negativas. Jugadores que escasamente llegaban a los 2 metros eran muros en los años 80 y 90. Jugadores que superaran los 2,10 eras casos escasísimos. En la actualidad bases que rozan los dos metros jugadores interiores de 2,10 – 2,15 y exteriores de más de dos metros es la tónica en los partidos de nuestras ligas.
García Reneses es de esta opinión, considerando que la fortaleza física de los jugadores hace que al atacante le sea más difícil superar la defensa. El ex jugador y actual entrenador de Tarragona aporta su propia experiencia: “Las características propias de los jugadores, cada vez se busca más el jugador bueno físicamente aunque no tenga un talento especial para anotar. Yo lo noto mucho en los ejercicios de tiro y técnica individual, al jugador actual le cuesta meter, aunque físicamente sea más capaz que al de otras generaciones anteriores”.
Sumado a estas dos cuestiones principales Berni nos da una explicación personal de cómo el interpreta la circunstancia actual: “Creo que la realidad de los entrenadores hace que la mayoría prioricen el aspecto defensivo al ofensivo, por eso los jugadores captan ese mensaje y algunos también lo interioricen. El hecho de no potenciar el talento ofensivo delante del aspecto defensivo hace que para el resultado final que quiere el jugador (minutos) quizás le resulte más eficaz el esfuerzo defensivo. Y aquí es cuando entra el factor del sacrificio personal del jugador, es muchas veces él el que tiene que mejorar voluntariamente (veranos, previas de entrenamientos, entrenamientos voluntarios), y eso es algo que el jugador joven actual cada día le cuesta más comparado con los jugadores de generaciones anteriores”.
Para contrarrestar estos aspectos se ha evolucionado en la reglamentación y en la interpretación de las normas, pero aun así en algunos casos por deficiencias o en otros casos por errores no se ha conseguido aumentar el promedio anotador de los partidos. Como hemos comentado al inicio, en la temporada 95-96 la media anotadora rozaba los 83 en ACB. En los siguientes años la media disminuyo paulatinamente hasta bajar de los 80 en la temporada 98-99 pasando a 77,25. Una caída total se produjo al año siguiente donde apenas se consiguió llegar a los 72,5 por equipo. Ante tal caída la FIBA decidió dar un soplo de aire nuevo al juego y evitar el basket-control que se había implantado tras los resultados que daba el estilo de juego del Limoges de Boza Maljkovic. Se paso de los 30 segundos de posesión a los 24, consiguiendo así que los ataques fueran más rápidos, más vistosos y se tuviera más opciones de ataque siguiendo el ejemplo de la NBA. Los resultados fueron inminentes en la temporada 2000-2001 la primera que se jugó con cuatro cuartos de 10 minutos y posesiones de ataque de 24 segundos la anotación volvió a incrementarse rozando de nuevo los 80 puntos por equipo en cada partido, 79,91.
Durante las siguientes temporadas la ACB se mantuvo en guarismos que rondaban los 80 puntos, igualmente la liga LEB mantenía anotaciones de más de 79 puntos por partido. Los cambios habían sido efectivos y se devolvía el espectáculo aunque sin llegar a conseguir la explosión anotadora que se esperaba. Durante la década del 2000 la ACB si consiguió mantenerse por encima de los 78 puntos de media salvo en la temporada 2006-2007 de excepción, en la que se quedaron los equipos en 76,98 puntos. Por el lado de la LEB dichas temporadas fueron más irregulares llegando a bajar hasta los 74,40 en los años 2005-2006. Por entonces, como comentamos, el físico de los jugadores había cambiado mucho y la FIBA se planteaba la decisión de alejar la línea de tres con la intención de abrir las defensas, permitir más juego interior y dificultar las ayudas en defensa. A modo de experiencia este cambio, junto con otros en el reglamento se incluyo en la temporada 2009-2010 en la liga LEB Oro.
| TEMPORADA | ACB | ORO |
| 1995-96 | 82,75 | |
| 1996-97 | 80,77 | |
| 1997-98 | 81,15 | |
| 1998-99 | 77,25 | 75,42 |
| 1999-00 | 72,59 | 74,89 |
| 2000-01 | 79,91 | 77,26 |
| 2001-02 | 79,94 | 81,47 |
| 2002-03 | 80,34 | 79,00 |
| 2003-04 | 79,77 | 79,27 |
| 2004-05 | 80,84 | 75,61 |
| 2005-06 | 78,51 | 74,40 |
| 2006-07 | 76,98 | 79,04 |
| 2007-08 | 78,79 | 78,34 |
| 2008-09 | 78,53 | 77,42 |
| 2009-10 | 76,11 | 75,71* |
| 2010-11 | 73,94* | 75,74* |
| 2011-12 | 73,18* | 78,29* |
*En negrita, las temporadas disputadas con la línea de tres a 6,75.
A pesar de aumentar la dificultad en el tiro de 3 el porcentaje de acierto apenas varió pasando del 36% que se estaba teniendo al 34%, pero lo que si disminuyo fue la cantidad de tiros y por lo tanto la anotación, se volvió a bajar de los 76 puntos de media. Tras un año de prueba en nuestra LEB Oro, todas las ligas FIBA tomaron la nueva medida de alejar la línea de tres en medio metro para sus competiciones más importantes. En la siguiente temporada la LEB Oro mantuvo los guarimos pero en el caso de la ACB perdió dos puntos por partido y equipo, en el estreno de la nueva línea.
el basket de hoy: 73 puntos, la luz de la liga endesa y 78 el oro de la leb
En la presente temporada la ACB mantiene los mismos números de apenas 73 puntos por encuentro, pero sin embargo la LEB Oro en la tercera sesión con la distancia del 6,75 parece que por fin hay un repunte y una mejora, colocando la anotación en más de 78 puntos. Consultando a nuestros expertos sobre el tema de los cambios en las reglas, tenemos opiniones opuestas. En el caso de Aito si que considera que las reglas han favorecido este factor: “ya que se paran mucho los partidos y ayudan a los técnicos a ejecutar un basket control”, ha esto, en su opinión se le añade “la incorrecta interpretación de las reglas actuales”. Sin embargo para un ex jugador y ahora técnico la opinión es bien distinta: “No creo que las reglas sean la causa principal, hoy en día ya no quedan tantas diferencias como antes y además está demostrado que con estas reglas hay equipos que si son capaces de anotar con fiabilidad”.
Sin embargo a pesar de los esfuerzos en favorecer el ataque con estos cambios, no se ha conseguido el efecto que se esperaba e incluso en más de una ocasión ha causado otros problemas al juego como son las dimensiones del campo, al alejar la línea de tres esta queda muy cerca de la línea de banda lo que causa en muchos casos que los jugadores al recibir pisen fuera. Por lo que tal vez unidos a los últimos cambios debería abrirse el debate de relazar más adecuaciones al juego. Si con este cambio se esperaba conseguir más espacios, tal vez sería necesario ampliar las dimensiones de la pista. Asemejarse más a la NBA donde llevan años con la pista más grande que la FIBA. Igualmente hay otros aspectos de las normas y el arbitraje que podrían ser causa de debate, ¿Por qué no restringir el uso de las manos en defensa?
Dada, la comentada, evolución física de los jugadores y que cada vez los jugadores de 2 metros y 100 kilos son más rápidos de piernas, tal vez se les debería impedir usar las manos para frenar a sus rivales y favorecer así al atacante, tan castigado por el arbitraje en algunas ocasiones, al igual que la defensa de ayudas o zonales. Otra situación, si de ventaja atacante hablamos, serian un exceso de escrúpulos con los llamados pasos de salida. En la EEUU se le cede esa ventaja en gran medida para el atacante y una dificultad más a la hora de defender, y si no que se lo pregunten a los españoles en la final olímpica de Pekín. Tal vez estaría bien encontrar algo intermedio. Una eliminación completa de estas reglas haría perder la esencia del baloncesto FIBA, si una postura más subjetiva a la hora de conceder las ventajas sí que podría mejorar las acciones de ataque. Acercarnos a aquellas normas de juego de la NBA que habilitan más espacios potenciaría el espectáculo, esa estrategia junto a la calidad y riqueza táctica del baloncesto español o europeo podría hacer que nuestro deporte volviera a tener tirón y captar nuevos aficionados o, simplemente, repescar a los que ya miran otros deportes.
Preguntado sobre este punto Aito es claro: “Que en el próximo cambio de reglas tengan más peso otros estamentos (entrenadores, jugadores, directivos…) que el que se ha tenido hasta ahora en relación a los árbitros”. Para Berni la visión es muy distinta y se inclina más que por un cambio de reglas, por un trabajo con los jugadores en la base: “Tiene difícil solución a bote pronto, porque como hemos dicho a veces depende del talento de las generaciones, y eso se puede potenciar, pero es difícil de controlar. Quizás la gestión de ese talento en categorías inferiores (buscar más técnica individual, tiro, menos físico, scouting), puede ayudar”, debido a que “respecto al control de los entrenadores en los partidos o el cambio de reglas lo veo complicado que haya un cambio”.
Se espera que ya sea por nuevos cambios en las reglas, en la mentalidad de los entrenadores o en trabajo con los jugadores se consiga volver a los marcadores de tres dígitos. Cuando alguien va a ver a su equipo quiere que gane eso está claro, pero cuando un aficionado ve un partido de baloncesto quiere ver canastas, mates, asistencias, lucha sin interrupciones, no posesiones agotadas, perdidas o robos de balón. Porque el baloncesto es espectáculo, emoción y sobre todo anotación, ¡ojala vuelvan los marcadores de 100 puntos a nuestros pabellones! ¿Será más fácil meternos en las televisiones de la gente? ¿Será más fácil que las televisiones apuesten más por el baloncesto?
Colaboró Carlos Jiménez