Alejandro Gómez, director general de UCAM Murcia, comparte a menudo la dificultad para contratar opciones prioritarias en el contexto europeo. El “segundo presupuesto más bajo de la Liga” escala posiciones gracias a los intangibles que ofrece el Club y la propia ciudad, con capacidad para retener a piezas en principio fuera de su rango económico. Sito Alonso, Dino Radoncic y Askia Booker son buenos ejemplos de ello. Algo tendrán los universitarios cuando logran ampliar su poder de atracción a jugadores como Brad Oleson o el recién llegado Dusan Sakota, ambos curtidos en los escenarios más variopintos de nuestro deporte.
En cualquier caso, es obligatorio rastrear cada año la promoción NCAA en busca de piezas con las que completar la plantilla. Un mercado complejo del que no siempre se obtienen réditos. La dirección deportiva pimentonera suele apuntar con cierto criterio: Joe Ragland, Matt Gatens, Scott Wood, Dwayne Davis o Manu Lecomte son algunos de los nombres que iniciaron su trayectoria profesional en la capital del Segura.
Nuestro protagonista se une a la lista procedente de la Universidad de Loyola, afincada en la clase media de la Missouri Valley Conference (MVC). En la primera temporada con los Ramblers, Townes rozó la gloria con la punta de los dedos; los de Chicago se plantaron en la Final Four contra todo pronóstico y tutearon durante 30 minutos a la Universidad de Michigan. A pesar de su condición de “junior”, Marques promedió más de 11 puntos por encuentro en unos meses de ensueño. Sin ir más lejos, anotó el triple decisivo ante Nevada en el Sweet 16.
En la segunda y última campaña se consagró desde la posición de 2 como líder indiscutible de los suyos (15.26 puntos y 3.65 asistencias), levantando además el trofeo Larry Bird, galardón que distingue al MVP de la Conferencia. A nivel colectivo, el equipo no logró colarse en el March Madness a pesar de haber cuajado una primera mitad del curso excelente, incluyendo el liderato en la fase regular de la MVC.
Para completar el proceso de aprendizaje, el jugador de New Jersey se estrenó el pasado verano con la selección de su país de origen, República Dominicana. En los próximos días disputará los Juegos Panamericanos con el combinado caribeño. Una primera experiencia en el mundo FIBA guiada por el mismísimo Sadiel Rojas. Ojalá sea suficiente para acelerar el proceso de adaptación al viejo continente. Una cuestión crucial si tenemos en cuenta que su rol como recambio de Booker le podría relegar a una posición secundaria en la rotación.

FORTALEZAS
Un poderoso tren inferior. A pesar de contar con una estatura media-baja (1.93 según la favorable medida americana), Townes es capaz de romper la zona en penetración una y otra vez, sin duda su mejor arma. Las limitaciones con la mano izquierda le obligan a usar con frecuencia el aro pasado para terminar con la derecha, un gesto que domina a la perfección y que le permite evitar la intimidación de hombres altos y compensar la falta de salto vertical. Además, sus portentosas piernas le han permitido mejorar el porcentaje desde la media distancia, en especial tras la amenaza del pick and roll y finalizando en dos tiempos o con step back.
Talento a campo abierto. La ferocidad con que Marques ataca el aro rival en contrataque merece mención aparte. Es cierto que se trata de una variedad más dentro de la entrada a canasta y que Murcia ya cuenta con Askia Booker en este tipo de suerte, pero la velocidad felina y la elegancia en la ejecución no dejarán indiferente a la grada del Palacio. Y eso que no suele meterla para abajo. Jugada marca de la casa. Diversión asegurada.
Manejo de balón. Marques Townes queda lejos de ser un “combo” al uso, pero no rehúye de participar en la organización del juego, ni siquiera en la recta final de partido (disfruta asumiendo las posesiones definitivas). Una habilidad que le permitió controlar con más solvencia el bloqueo y continuación en el último año con los Ramblers. Desde la bombilla es capaz de generar sus propios tiros y encontrar el descuelgue del pívot con una aceptable visión de juego. Queda por ver si el nivel físico y táctico de la Liga Endesa le habilitan para desplegar esta alternativa.
DEBILIDADES
Limitado rango de tiro. A pesar de que su porcentaje de acierto no es excesivamente bajo (34% en la última campaña en la NCAA), el lanzamiento en el perímetro no parece la mayor amenaza de Townes. De hecho, no llegó a apuntar desde más allá del arco en su presencia testimonial en la Liga de Verano de la NBA (7 minutos con los Bulls). Del mismo modo, Marques pasó casi desapercibido en esta faceta cuando tuvo que enfrentarse a equipos competitivos de la liga universitaria.
No hay que olvidar que la suspensión vertical Marques es reducida, por lo que en muchas ocasiones opta por fintar y lanzar tras un bote de ajuste. Como en el caso de la media distancia, será difícil que a corto plazo se prodigue en demasía en el 6.75 en un entorno como el de la ACB.
Consistencia defensiva. El nuevo jugador de UCAM Murcia posee la potencia necesaria para ser un defensor fantástico ante rivales de estatura similar. Rapidísimo con las manos, destaca por la fortaleza en piernas, brazos y pecho, capaces a buen seguro de soportar las envestidas del rival. Sin embargo, debe ampliar con urgencia algunos fundamentos tácticos y técnicos. La posición inicial en el uno contra uno y en situaciones de línea de pase, o la movilidad lateral, castigan con frecuencia sus posibilidades en cancha propia. Sito Alonso tiene trabajo por delante.
Aterrizaje en la Liga Endesa. Townes afrontará el obligatorio proceso de adaptación al baloncesto europeo, un recorrido repleto de obstáculos: reglas, tendencias tácticas, exigencia física y mental, aclimatación cultural, rol menor en la rotación, etc. Milton Doyle, también formado en la Universidad de Loyola, puede dar fe de la complejidad del reto; el de Illinois fue de más a menos en una temporada eterna.
Estadísticas Marques Townes en NCAA y Summer league
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