Bilbao Basket está firmando el peor inicio de campaña que se le recuerda en su década en la máxima categoría del basket español. Tras cinco jornadas sin conocer la victoria y ostentando el dudoso honor de ser el farolillo rojo de la clasificación de la Liga Endesa (lo que contrasta con su imbatibilidad momentánea en Eurocup), las alarmas se han disparado en el entorno del equipo bilbaíno.

Realizando un diagnóstico de las causas que han llevado a los Hombres de Negro a esta situación, podemos afirmar que la sintomatología es variada:

-La apuesta del debutante Rafa Pueyo por el experimento de situar a Roger Grimau de base para hacer pareja con Raül López no ha cuajado y con Dairis Bertans apoyando ahora en el puesto de uno, la responsabilidad que debe asumir el veterano base de Vic es excesiva. López está promediando nada menos que 29 minutos de media por choque en Liga Endesa, demasiado para un jugador que actualmente se ajusta más a un rol de segundo base leyendo los partidos desde el banquillo. Su enorme talento es innegable y sienta cátedra cada vez que salta a la cancha, pero su motor de poca cilindrada se resiente con la acumulación de minutos, lo que va en detrimento, sobre todo, de su capacidad defensiva.

La rotación de Bilbao Basket es corta. Rafa Pueyo tiene plena confianza en los veteranos del equipo pero hombres como Pilepic, Vrkic, Samb o Carmichael no gozan de ese mismo tratamiento y los minutos se acaban repartiendo entre pocos jugadores. Además, la confianza en ataque de exteriores como Pilepic o Vrkic parece bajo mínimos: no se les busca y, tampoco, se les encuentra. Hervelle, Mumbrú y López promedia aproximadamente 30 minutos en pista, circunstancia poco habitual en el basket actual. El equipo necesitan sumar más activos.

Falta de frescura ofensiva: exceso de balones al poste, pocas variantes y una previsibilidad que hace que los rivales encuentren la fórmula de cortocircuitar el ataque de los Hombres de Negro.

-Los Hombres de Negro han tenido en los últimos tiempos un cartel de equipo duro, que defiende al límite y que se dejan la piel en cada partido con una capacidad competitiva a prueba de bombas. Características que en la presente temporada han desaparecido por completo. Bilbao Basket recibe nada menos que 83.8 puntos por encuentro en Liga Endesa que evidencia sus debilidades defensivas, sobre todo en la pintura. La zona de Bilbao Basket es territorio franco para los hombres altos rivales: los Shermadini, Bourousis y compañía han hecho mucho daño a los MIB y han sacado los colores a la defensa de los hombres altos del equipo vasco. Fue especialmente sangrante como ante Gipuzkoa Basket un jugador de apenas dos metros como Will Hanley sumaba rebote ofensivo tras rebote ofensivo ante la pasividad de los hombres altos de Bilbao Basket. 

Jackie Carmichael estaba llamado a ser el hombre alto que pusiera la intensidad, la dureza, los rebotes y la intimidación en el juego interior de Bilbao Basket. Sin embargo, ya a estas alturas se puede decir sin miedo a errar que la apuesta (arriesgada) por este jugador recién salido de la NCAA ha fracasado. Tras un tiempo de adaptación, la mejora en el rendimiento del ex de Illinois State no ha llegado. Más aún, parece que Rafa Pueyo ha perdido la confianza en el jugador. Carmichael ha visto los dos últimos partidos oficiales de Bilbao Basket (ante Chalon y ante GBC) desde el banco, sin saltar a la pista. Pueyo manifiesta no estar descontento ni con el trabajo ni la actitud del norteamericano (que se está tomando con filosofía su situación y que valora positivamente la experiencia vital que está viviendo), pero admite que aún no ha llegado su momento, que le queda mucho por mejorar… Para colmo, tampoco parece que Mamadou Samb cuente con al confianza del técnico bilbaíno, con lo que la rotación interior se queda en el tridente Hervelle-Kavaliauskas-Gabriel, al que le falta rebote, defensa y capacidad de intimidación. Estando como están las cosas, ¿puede esperar más Bilbao Basket?

La respuesta a esta pregunta es negativa. En los despachos del club ya se trabaja en las medidas para reactivar al equipo y darle un cambio de rumbo. La confianza en el técnico Rafa Pueyo, por el momento, es total y los tiros van por otro lado. Las vías en las que se trabajan son varias pero la prioridad es encontrar un jugador interior que pudiera ofrecer las prestaciones que estaba llamado a dar Jackie Carmichael. Las estrecheces económicas son evidentes, pero el mercado de invierno, con muchos descartes NBA aún sin equipo, ofrece muchas bondades y auténticas gangas. Además, Carmichael podría tener ahora la opción de enrolarse en alguno de los equipos de la D-League (cuya temporada está a punto de comenzar) vinculados a franquicias de la NBA que han mostrado interés en sus servicios.

Los jugadores ofrecidos y sobre los que se está preguntando son muchos. Entre los jugadores de primer nivel con etiqueta NBA actualmente libres encontramos a los Jarvis Varnado (2.06/25 años), Malcolm Thomas (2.06/25 años) o Dexter Pittman (2.11/25 años), incluso un ex jugador MIB como D'or Fischer (2.08/32 años). Todos ellos cumplen el perfil, pero será dificíl para Bilbao Basket poder acceder a ellos. Por este motivo, no se pierde de vista otros jugadores con experiencia europea y con nombres más modestos que pudieran estas en el mercado o que actualmente defienden la camiseta de equipos de segunda fila del viejo continente. Y con todo, también nos podríamos encontrar con alguna sorpresa… La intención de Bilbao Basket es ultimar este fichaje lo antes posible. Veremos que ocurre en los próximos días.