Iniciaba el encuentro con ambos equipos muy centrados en labores defensivas, pero los Hombres de Negro estaban muy centrados y pese al talento ofensivo del Valencia Basket conseguían mantener el pulso. Los locales se aferraban a su trabajo, y pese al buen nivel mostrado, la falta de acierto en buenas situaciones de tiro impedía que tomasen rentas en el luminoso. Valencia, por el contrario, pese a no estar mostrando su mejor versión conseguía anotar con más facilidad (15-19). RETAbet Bilbao Basket intentaba dar continuidad a su buen trabajo, y poco a poco, a medida que entraban los tiros, conseguían igualar el encuentro. Por Valencia Basket se iban sumando más efectivos y el banquillo taronja aportaba para impedir que los bilbaínos se marchasen en el marcador (36-34).
Tras el paso por vestuarios, la tónica del encuentro no cambiaba; la sensación era que el ritmo de juego era el que Bilbao quería y los taronja no se encontraban cómodos en el parquet. Las pérdidas de los valencianos les impedían tener continuidad en el juego a los de Txus Vidorreta, y los Hombres de Negro aprovechaban esta situación para seguir por delante en el luminoso. El partido se peleaba en el barro, con ambos equipos trabajando mucho en defensa (50-46). Erick Green mantenía con vida a los taronja, y Bilbao Basket que veía como los valencianos se les acercaban. La tensión aumentaba, y Miribilla entraba en calor contagiada por el esfuerzo de los suyos. RETAbet Bilbao Basket tiraba de épica, y con un Mickell Gladness espectacular los bilbaínos apretaban más que nunca. Se entraba en los dos últimos minutos con igualdad absoluta, y el intercambio de golpes se sucedía. El partido se volvía loco y el último minuto se desarrollaba con una serie de canastas inverosímiles; una falta antideportiva señalada sobre Pere Tomás a falta de 9 segundos daba al traste con el buen partido bilbaíno (77-81).