72 horas después de vencer al Real Madrid en un intenso encuentro con sabor a playoff y a 5 días vista de su ansiado debut en Euroliga, Bizkaia Bilbao Basket recibía la visita del FIATC Joventut. Un encuentro que los locales afrontaban como favoritos, pero en el que se palpaba el peligro de que los Hombres de Negro pudieran bajar la intensidad mostrada el jueves ante los blancos. Ahí estaba la oportunidad de los de Salva Maldonado. Y cerca estuvieron de dar el susto. Bizkaia Bilbao Basket mostró en la cancha su superioridad, pero, en cierta manera, se dejó llevar debido al desgaste físico y la intensidad agotada en la batalla ante el Real Madrid. Con todo, veteranos como Banic y Mumbrú desequilibraron la balanza en los últimos segundos para permitir a Bizkaia Bilbao Basket sumar su segunda victoria en la Liga Endesa (76-72). La mejor noticia del partido, el colosal trabajo de D’or Fischer bajo tableros, yéndose hasta los 14 rebotes y 6 tapones.
El encuentro comenzó imperando los ataque sosbre las defensas. Bizkaia Bilbao Basket volvía a poner toda la carne en el asador en el juego bajo canasta. Mumbrú (6 puntos) y Banic (8 puntos) sumaban en las cercanías del aro, mientras que, por los visitantes, David Jelinek (8 puntos) impresionaba con su talento ofensivo. Los de Maldonado se mostraban realmente blandos en defensa y en la lucha por el rebote poco tenían que hacer ante un inmeso D’or Fischer (6 rebotes y 4 tapones en el primer periodo) que cerraba todos los caminos hacia el aro local. El primer periodo se cerraba con 22-17 para Bizkaia Bilbao Basket.
Los locales jugaban a medio gas frente a un conjunto que no ofrecía excesiva tensión competitiva. Había incluso minutos para el checo Thomas Hampl (5 puntos), un jugador poco habitual y que entró en la convocatoria por las lesiones de Hervelle y Mavroeidis. A pesar de la superioridad local, el partido no se rompía gracia, en parte, a la buena labor en ataque de Derrick Obasohan (13 puntos al descanso) y a la relajación de los jugadores locales (40-37, min. 20).
Nada más volver a la acción, entre Obasohan y Jeter le daban la vuelta al partido en un minuto (40-42, min. 21). Esta circunstancia ayudaba a despertar a Bizkaia Bilbao Basket, que pisaba momentáneamente el acelerador para volver a situar las cosas en su sitio (49-44, min. 25). En el bando rival, Pooh Jeter se gustaba y abusaba de individualidades, sin acierto a canasta, además. Tras ese breve arranque de carácter de los de Katsikaris, el partido volvía al perfil bajo dominante durante los 40 minutos, con un Joventut que, pese a todo, seguía muy metido en el partido (54-53, min. 30).
5 puntos seguidos de Alex Mumbrú en el arranque de los 10 minutos definitivos parecían abrir la senda para sellar definitivamente la victoria local (59-53, min. 31). No fue así, parcial de 0-8 de la Penya le da la vuelta al marcador (59-61, min. 33). Se encendían las primeras alarmas en Miribilla. Los visitantes mostraban otra actitud defensiva y la victoria no iba a ser una cuestión de coser y cantar para Bizkaia Bilbao Basket. Fue entonces cuando apareció la calidad de la plantilla local: Alex Mumbrú, Marko Banic y Aaron Jackson se ataron los machos para sumar un parcial de 9-0 que devolvía la tranquilidad a la grada (72-64, min. 39). Retornarían aún otra vez las urgencias por última vez. Cuando todo parecía perdido para los visitantes, llegarían un parcial favorable a los de Maldonado de 0-6, entrando en último minuto con tan solo dos arriba para Bizkaia Bilbao Basket (72-70, min. 40). Alex Mumbrú y Marko Banic se asegurarían de que no hubiera sorpresa. Al final, 76-72 para Bizkaia Bilbao Basket.
Bizkaia Bilbao Basket suma una victoria más, eso sí, de forma más apurada de lo esperado. La intensidad no fue la mostrada ante el Real Madrid y solamente se apretó cuando se le vieron las orejas al lobo. Hay que regular los esfuerzos y lo importante es sumar, visto por el lado práctico. En el debe local las 16 pérdidas sumadas, en parte por la falta de concentración mostrada durante parte del encuentro.
En el plano individual, enorme demostración de intimidación y rebote de D’or Fischer (12 puntos, 14 rebotes y 6 tapones). Por fin los de Katsikaris tienen ese pívot intimidador y que juega por encima del aro que buscaban como agua de mayo. Mención especial también para los veteranos Alex Mumbrú (15 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) y Marko Banic (20 puntos y 3 rebotes), muy fino y en forma en este inicio de temporada, los jugadores que ejecutaron al rival en los minutos calientes.
FIATC Joventut mostró su talento, pero también cierta bisoñez y falta de contundencia defensiva. El equipo se movió mejor con Albert Oliver que con un Pooh Jeter excesivamente individualista. En el plano individual, Derrick Obasohan estuvo muy acertado de cara al aro (22 puntos, 5/6 T3) y David Jelinek (11 puntos) dejó destellos de su enorme calidad. Jordi Trias disputó solamente 14 minutos para sumar 2 puntos. Pobre bagaje para un jugador que fue una de las principales apuestas del equipo en el verano de 2010.