Tal y como ha adelantado el periodista de Cope Vitoria Roberto Arrillaga, Carlos Cabezas dejará de ser jugador de Caja Laboral en las próximas horas. Se intenta dar carpetazo así a una crisis de vestuario en la entidad baskonista que explotó tras la derrota ante Olympiacos en Euroliga y que acabó transcendiendo a los medios de comunicación.
La falta de minutos desde la llegada de Zan Tabak al banquillo baskonista ha sido la nota predominante en el papel del base malagueño, pasando de una media de 18 minutos por partido a rondar los 6 minutos, siendo estos, en casi todas las ocasiones, de los llamados “minutos de la basura”.
Omar Cook, base norteamericano con pasaporte Montenegrino, ha sido el que ha relegado a Cabezas a un papel residual en la rotación vitoriana, desde su llegada Cabezas ha disputado 47 minutos en la Liga Endesa y 14 en la Euroliga entre Cook y Heurtel dirigen al equipo de Tabak en los momentos calientes del partido.
Se da la circunstancia que el base malagueño tiene un contrato garantizado con la entidad baskonista, y según cláusulas de dicho contrato, a las fechas en las que nos encontramos, no podría volver a jugar esta temporada en otro equipo de la Liga Endesa, por lo que deberá buscar equipo lejos de nuestro país o en un equipo de inferior categoría.
El elegido para cubrir el hueco de Cabezas será el joven base de 20 años Devon van Oostrum, jugador perteneciente a la disciplina del Saski Baskonia desde la temporada 2009-10, enrolado en las categorías inferiores. En la temporada 2010-11 fue cedido a Tarragona, equipo de Adecco Oro. En la actual temporada fue cedido a Cáceres Patrimonio de la Humanidad, donde en su último partido disputó 17 minutos para conseguir anotar 6 puntos, capturar 1 rebote y dar 2 asistencias. Tiene ante sí una oportunidad para debutar en la máxima categoría del baloncesto español, pero se prevé tenga un rol más residual que el propio Carlos Cabezas en las rotaciones de Zan Tabak.