En el momento de llegar al final de este último ciclo profesional al frente del CB Granada, en el que la modestia de recursos y las circunstancias adversas, nos han hecho pasar momentos difíciles siempre superados, no es menos cierto que al mismo tiempo, hemos tenido el privilegio de disfrutar de un baloncesto considerado como el segundo mejor del mundo, y con el que hemos gozado de otros muchos momentos profundamente emocionantes y ilusionantes durante estos años. Etapa que ha permitido al club alcanzar la época más brillante de toda su historia, al lograr las mejores cotas y durante más tiempo.
En cualquier caso no es a mí a quien corresponde hacer balance de esta última época, pero en el momento de la despedida, si deseo hacer patente de forma pública mi agradecimiento por la ayuda, calor, apoyo, respeto y cariño que durante estos años he recibido en todo momento por parte del club, el staff técnico que me ha acompañado, los jugadores que en general siempre dieron más de lo que humanamente cabía exigir de su profesionalidad, la formidable afición de Granada y las peñas, que siempre estuvieron junto a nosotros en los momentos en los que más lo necesitábamos, a los medios de comunicación y los profesionales que los representan, que con su apoyo y comprensión, siempre pusieron la relevancia del baloncesto granadino a una altura nunca ocupada hasta ahora y a las instituciones y asociaciones deportivas que tuvieron la benevolencia de honrarme con sus distinciones, como refrendo de la que ellas entendieron como labor realizada.
También es el momento de reflexionar por los errores, que como todo ser humano, involuntariamente haya podido cometer y desear muy sinceramente los mayores triunfos para el CB Granada o como pudiera llegar a denominarse en el futuro, Club de la ciudad que me vio nacer y que siempre llevaré en mi corazón.

Sergio Valdeolmillos Moreno.