Sin embargo, cuando la figura de Sergio Sánchez apareció en el partido, el Fuenlabrada pudo llevar a cabo las ideas que nunca desaparecieron de su mente: “Mentalidad, totalmente, esa ha sido la diferencia entre la imagen de Lugo, donde salimos pensando que ya estaba todo hecho en la liga y hoy“, dijo el entrenador Luis Casimiro. El base de La Línea anotó 11 puntos en 7 minutos antes del descanso y acercó a los suyos a cuatro puntos.
El Baskonia no dio descanso a sus hombres más importantes, y especialmente sangrante es el caso de Pablo Prigioni. Su partido no fue excesivamente bueno aunque las estadísticas reflejen que dio 14 asistencias. Su 0 de 6 en triples y 2 de 6 en tiros de dos le restan parte del prestigio que ganó en Atenas, donde se vio forzado a asumir la responsabilidad anotadora y cumplió con creces: “Quizás Prigioni debería haber descansado más porque ha llegado mal físicamente al final y con poca frescura al último cuarto“, dijo Perasovic, pero si la confianza en Roko Leni Ukic se reduce a los 3 minutos que jugó ayer, es complicado que Pablo cuente con minutos de descanso.
Ahora el Baskonia viajará a Praga con la moral un poco tocada. Splitter declaró antes del partido que la importancia del mismo radicaba en la confianza que les daría de cara a la Final Four: “Ya no hay más excusas, tenemos que recuperarnos rápido para pensar en la Final Four“, aseveraba un Perasovic que recibió una sonora ovación en la presentación de su equipo mientras que Drobnjak se preguntaba a qué se debía la devoción del público fuenlabreño.