En la crónica de encuentro Unicaja-Lagun Aro GBC, nuestro compañero Sebastián Souvirón hacía referencia a la  bipolaridad manifiesta que ha vivido el equipo malagueño durante la última semana (derrota estrepitosa ante Prokom en Euroliga y fácil victoria ante los donostiarras en ACB). Ese mismo concepto puede ser utilizado para definir la trayectoria de Bizkaia Bilbao Basket  en ACB y Eurocup en la presente temporada: en la competición doméstica, los malos resultado han llevado a los bilbaínos ha mostrarse atenazados psicológicamente, incapaces, aparentemente, de hacer frente a una complicadísima situación clasificatoria completamente inesperada. Sin embargo, en Eurocup las cosas han sido muy diferentes: las victorias han ido cayendo con aparente facilidad, lo que ha permitido al equipo jugar mucho más suelto, sin ataduras, ni presiones psicológicas, ofreciendo el rendimiento que le corresponde a una plantilla de gran talento y calidad. 

Desde distintos ámbitos se reclamaba que la versión de los martes de Bizkaia Bilbao Basket apareciese durante el fin de semana, en ACB. En el encuentro disputado en esta jornada en el Bizkaia Arena, por fin, ha ocurrido. El equipo local ha jugado un baloncesto más alegre, con las ideas más claras, ofreciendo un tono general notable. Parece que las ideas de Fotis Katsikaris van calando en los jugadores, los nuevos conceptos se van asimilando y se ve observa una línea de mejora generalizada. El ataque ha sido mucho más fluido que en otras ocasiones y la defensa ha subido de nivel varios puntos. La victoria ante Suzuki Manresa por 84-67 da aire a los vascos. Queda mucho por hacer para salir del abismo, pero se ha dado el primer paso.

Los de siempre han respondido como de costumbre (Banic: 15 puntos y 7 rebotes. Mumbrú: 13 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias). A ellos se ha sumado el acierto en el tiro exterior de Janis Blums. Definitivamente reconvertido a escolta, el letón ha sido el tirador que tanto ha venido reclamando Katsikaris. Ha acertado con 6 de los 9 triples que ha lanzado, erigiéndose en un arma mortal desde el perímetro. El jugador báltico ha sido el máximo exponente de un tiro exterior vasco que, por fin, ha funcionado en la jornada de hoy (13/25 en triples).

Otro protagonista, en los positivo, ha sido Javi Salgado (7 puntos y 8 asistencias). Hoy ha vuelto a ser el Salgado que todos conocemos. El pequeño director de juego bilbaíno ha marcado el devenir del encuentro en los últimos minutos. Maestro en matar partidos en los que su equipo manda en el marcador, de su mano Bizkaia Bilbao Basket ha tenido la capacidad de culminar un sin fin de posesiones con canastas prácticamente sobre la bocina. Un pase doblado en el último instante para un certero tiro de tres, un alley-oop preciso para ser culminado por Moiso… Salgado ha tenido la lucidez, que en otras ocasiones no ha encontrado, para cerrar con éxito este tipo de situaciones.

El equipo vasco ha tenido enfrente un rival nada cómodo, Suzuki Manresa. El equipo catalán sabe que debe rendir al 100% para optar a la victoria. Modesto, pero honesto, justo de efectivos, pero combativo al máximo, Suzuki Manresa se ha mantenido en el encuentro de forma digna y nunca ha echado la toalla. Con los destellos de calidad de Brian Cusworth (12 puntos, 4 rebotes y 1 tapón), Gladyr (15 puntos, 1 rebote y 1 asistencias) y la lucha inagotable del gladiador Kaloyan Ivanov (11 puntos y 9 rebotes), los de Ponsarnau han dejado una buena imagen en el Bizkaia Arena.