Con el ocaso de su carrera acechando, Albert Oliver mantiene la ilusión y el brillo en los ojos casi como el primer día. El de Terrassa es uno de esos jugadores que quieren estirar el chicle, que se niegan a retirarse y se sienten con ganas de afrontar todos los retos que se le pongan por delante, algo muy importante para alguien que tiene muchísimos kilómetros cargados en la mochila de su carrera. Cuando aterrizó en la isla la temporada pasada, el catalán no fue tan regular como muchos esperaban a pesar de su gran inicio de temporada. El paso de las jornadas nos dejaron ver a Oliver que en muchas ocasiones se precipitaba, y en otras a un base que amasaba el balón en demasía.
Eso no le impidió mostrarnos sus grandes cualidades a la hora de subir la temperatura de un partido o de anotar en los momentos donde las muñecas se encogen, pero su año dejó un sabor un tanto agridulce. Con la llegada del verano y con su contrato rubricado, Albert Oliver volvía a empezar de cero y lo hizo con muchas ganas por dejar claro que aún le quedaba gasolina y cosas por demostrar. Asimismo, las dudas de la afición siempre han estado sobre su figura, algo que no siempre es fácil pero Albert se lo toma con el mejor humor posible.
Con un poquito más de presión sobre sí mismo, esta temporada le está dando un vuelco a sus números del año pasado y jugando, además, dos competiciones. Su acierto es mayor, anota más y asiste mejor; se ha asentado y su estado físico es tan bueno como para convertirse en un hombre importantísimo en el esquema de un Gran Canaria que necesita que sus dos bases estén siempre a un nivel tremendo.
Todo eso no se le escapa a casi nadie, este Oliver es otro diferente al del año pasado y, aunque a los amarillos les está costando mucho terminar de arrancar, su baloncesto es mejor, simple y llanamente.
Aquí otra demostración de que Oliver también nos dejó momentos buenos el año pasado:
youtube://v/OgDNDpoWCxo
ESTADÍSTICAS 13/14: 7,7 puntos, 27% en T3, 39% en T2, 86% en T1, 2,4 rebotes y 2,7 asistencias para 7,5 de valoración
ESTADÍSTICAS 14/15: 8,4 puntos, 32% en T3, 47% en T2, 91% en T1, 1,6 rebotes y 3,3 asistencias para 8,6 de valoración
ESTADÍSTICAS EUROCUP: 8 puntos, 55% en T3, 43% en T2, 96% en T1, 2,5 rebotes y 3,8 asistencias para 9,9 de valoración
ALMA DE CLUTCH PLAYER PARA TUMBAR AL BARÇA

El Gran Canaria llegó a ese partido con el FC Barcelona en una situación de bipolaridad interesante, siendo un equipo brillante en Europa y otro ramplón en la competición doméstica. Los isleños necesitaban una victoria como agua de mayo, ante su afición, ante un grande y demostrando solvencia. Con ese ambiente de cita grande, el conjunto amarillo estuvo casi siempre por detrás, siempre a la sombra de un Barça que no estaba jugando su mejor partido pero ahí se mantenía. Ese fue el momento en que el bueno de Oliver hizo acto de presencia para cambiar el destino de un partido que parecía tener un guion muy lineal.
El catalán anotó sólo tres puntos en la primera parte, y su segunda canasta llegó en el último minuto del tercer cuarto, pero sus cuatro triples en el último periodo fueron como un manguerazo de agua fría sobre las cabezas de los culés. En esos momentos tan calientes, Albert se siente como pez en el agua y cuando anota dos canastas se cree capaz de todo; es carne de últimos cuartos, de últimos tiros y de tiros importantes. Oliver se creció y empequeñeció a un Barça que no supo cómo frenarle. Superman apareció de nuevo en el Gran Canaria Arena con el único objetivo de ganar.
Le hemos visto meter canastas sobre la bocina, le hemos visto declinar partidos, pero los años no pasan por él. Hay Oliver para rato, él mismo lo corrobora, y por eso deberíamos estar agradecidos. Larga vida al Rey del clutch player Albert Oliver.