Con el final de la liga a la vuelta de la esquina, un nuevo conflicto amenaza con parar el normal funcionamiento del campeonato. Esta vez se trata de una huelga arbitral que haría peligrar la disputa de la última jornada liguera. La encargada de anunciarlo ha sido la Asociación de Árbitros Españoles (AEBA), que a través de un breve comunicado ha dejado claras sus intenciones, que no son otras que las de parar en la jornada 34 para de esta manera presionar a la ACB ante las negociaciones que ambas partes están llevando a cabo para la realización de un nuevo convenio colectivo. El principal conflicto, según Felipe Llamazares, presidente de la AEBA, es el de “obtener un marco jurídico puesto que no existen contratos” a lo que ha añadido “estamos indefensos, fuera de la ley en lo que es una relación laboral. Estamos inmersos en una gran competición con grandes clubes y buenas estructuras, en la que la ACB ha pactado nuevos convenios colectivos con entrenadores, jugadores y médicos”.
Por su parte, la ACB se ha publicado un breve comunicado dividido en cuatro puntos, en el primero afirma que ha recibido el comunicado de la AEBA en la que habla de un parón de la actividad arbitral a partir de la jornada 34, esta incluida. En el segundo punto manifiesta su sorpresa ante esta medida tomada por los árbitros, entendiendo que las medidas tomadas habían supuesto un esfuerzo extraordinario por parte de los clubes. En el tercer apartado se lamenta del uso de la huelga para presionar. Por último se anuncia la convocatoria de una Asamblea general para fechas próximas.
Pese a todo y según el propio Felipe Llamazares, la liga podría no parar, ya que según ha indicado el presidente de la AEBA, la ACB podría haber entablado contacto con otras federaciones, lo ha explicado de la siguiente manera, “la ACB ha ejercido acciones con federaciones internacionales para buscar colegiados sin decirnos nada. Hay una reglamentación y cada uno es libre de tomar las decisiones que crea”.
Habrá que recordar llegados a este punto, que este no es el primer conflicto similar que se produce en el baloncesto durante los últimos meses. Entre otros, podemos hablar de dos ejemplos de problemas similares. En EE.UU, la propia NBA sufrió una huelga similar de arbitraje durante la pretemporada, lo que obligó a árbitros de ligas secundarias como la WNBA o la D-League a ejercer su labor con dudoso resultado, pese a lo cual el conflicto se resolvió a tiempo para el comienzo de la temporada regular. En España, el conflicto entre clubes y federación estuvo a punto de parar la Liga Femenina durante al menos una jornada. Como vemos, en ambos casos las medidas de presión no supusieron una verdadera rémora para la competición, continuando esta normalmente.
En cualquier caso y siempre que el conflicto no llegue a buen puerto, la ACB podría verse afectada ya no sólo en la última jornada de liga, sino también durante los playoff, ya que el parón daría comienzo de forma indefinida a partir de la última jornada de la liga regular. Ya en 1992 la AEBA llevó a cabo una medida de presión similar, en aquel caso la división entre el colectivo arbitral fue mucho mayor llegando incluso a expulsar de la asociación a nombres ilustres como Mitjana, Fernández JR, Amoros, Pizarro, Martín Beltrán y Catalán. Todos ellos se habían desmarcado de la medida tomada por la AEBA y habían dirigido encuentros de liga, a lo que se sumaron árbitros de lo que por entonces eran las categorías de primera y segunda división. El final de dicha huelga llegó el 8 de Abril de 1992, tras un acuerdo entre ambas entidades y después de afectar al desarrollo normal de una jornada de liga. Tampoco este es un incidente aislado ya que incluso antes, allá por 1987 la sombra de la huelga ya planeo sobre la liga. Esperemos que en esta ocasión no sea así y el conflicto se soluciones sin afectar a lo que verdaderamente importa, el baloncesto.