El MMT Estudiantes lo hizo de nuevo. Tras tres cuartos pésimos consiguió dar la vuelta a un partido que parecía claramente decantado en los últimos 10 minutos.

En esta ocasión el ViveMenorca fue la víctima. Las cosas pintaban mal para el Estu. Luchaban en casa de un rival directo por la permanencia y la imagen no podía ser peor. Los locales jugaban a placer y a falta de un minuto para el final del tercer cuarto la paliza era de órdago (63-36).

Entonces apareció el carácter del Estu, el que le llevó a remontar 17 puntos contra el León la semana pasada y el que le ha hecho ganar el partido de hoy. Tres hombres han sido la referencia en estos 10 minutos “on fire”: Sergio Sánchez, Larry Lewis y Hernán Jasen.

 

Además el cortocircuito del ViveMenorca ha sido de los que hacen época, puesto que los baleares sólo han anotado 8 puntos en los 10 últimos minutos. Por eso su afición ha salido del pabellón a mitad de camino entre el más amargo disgusto y la incredulidad que supone perder un partido que se tiene en la mano.

Mi equipo volvió a demostrar que es capaz de lo peor y de los mejor. No perdió la fe y remontó rápidamente“, ha dicho un Velimir Perasovic que también se acordó de los malos momentos sufridos durante el partido. “Fuimos un juguete roto durante tres cuartos en los que hicieron hasta la ola y llegaron a ganar por 27 puntos“.

Por su parte, Ricard Casas explicó cuáles son, a su juicio, los motivos de la derrota: “Esto sucede porque en la ACB no puedes relajarte y dar por ganado un partido antes de tiempo. Los responsables somos todos Ahora el equipo debe ser fuerte y superar esta situación“.