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El Pamesa Valencia ha tenido un inicio de temporada de lo más complicado. Tras las primeras jornadas y a pesar del cambio de entrenador, el equipo estuvo en una situación crítica. Tanto que tras sólo cuatro partidos en su nuevo destino Fotis Katsikaris expuso su diagnóstico: “El equipo está enfermo”.

Afortunadamente para la escuadra taronja, el griego ha sabido ejercer de sanador y el equipo ha recuperado parte de la salud, tanto metafóricamente como literalmente –Jon Stefansson ha vuelto a las canchas-.

Hoy los valencianos han derrotado al MMT Estudiantes en su propio feudo, aprovechando el mal momento por el que pasan los madrileños y prolongando una buena racha de resultados que los sitúa con 6-6 en la clasificación y una dinámica impensable hace un mes: tres victorias consecutivas.

Con esta nueva situación, la afición azulejera ya puede volver a pensar encolarse entre los participantes en la Copa del Rey de Málaga, aunque Katsirakis no quiere que se desvíe la atención: “para la afición está claro que se desea entrar en la Copa, pero nosotros no podemos pensar en eso, sino en cada partido, no debemos meternos una presión extra“.

Problemas para el MMT Estudiantes

La baja de Iker Iturbe está haciendo demasiado daño al juego interior estudiantil. El vitoriano ejerce como catalizador del juego ofensivo, crea espacios para McDonald y aporta profundidad al banquillo estudiantil.

Sin él, los problemas que padece el equipo son pérdida de fluidez en las transiciones -el mal que llevan sufriendo en las últimas jornadas- y endeblez interior cuando tienen que salir los reservas, ya que Carlos Suárez , que es un alero, debe jugar como ala pívot.

“Si nuestro juego interior desde el banquillo es Caio y Carlos… estamos con problemas“, dijo Pedro Martínez, quien considera que el equipo está en “un momento de dudas, y cualquier cosa nos debilita“.

Además, achacó la derrota a la mala defensa, ya que “El porcentaje de dos del otro equipo es impresentable para nosotros“, en referencia al espectacular 74% conseguido por el equipo de Katsikaris. La conclusión final fue que el Estu está en una mala dinámica, un aspecto que “marca mucho” a todos los equipos.

A pesar de todo, el equipo estudiantil mantiene su gara, personalizada en la figura del luchador Hernán Jasen, quien lideró la remontada final pero no pudo culminarla tras ser eliminado por faltas personales.

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