Vistalegre ya no es una cancha inexpugnable. El Gran Canaria Grupo Dunas dio lo mejor de sí mismo en el partido disputado el sábado para derrotar a un Real Madrid que en los últimos minutos vio esfumarse la victoria. De esta manera, los de Maldonado se vengan de su derrota copera el mes pasado.

Importante en el partido fueron los 15 puntos de Moran con una inmaculada serie en lanzamientos de 2 (5/5), la capacidad anotadora de ‘Snap’ Hunter (17 puntos) o las bajas de Tunçeri, Milic y Hamilton en el equipo blanco. Pero el aspecto que hay que destacar en el equipo de hoy es la gran actuación de uno de los bases más completos de la competición: Mario Bruno Fernández.

Este catalán de 23 años, formado en la cantera del Barcelona y criado en la Liga LEB (Aracena, Menorca, Zaragoza) ha llegado a la ACB de la mano del Gran Canaria. Los seguidores de la segunda división española ya habrían oído hablar de él. Primero porque consiguió un ascenso con el Menorca hace dos años, ya que era el segundo base del Menorca detrás de Tisy Reynés y el tercero tras la tardía incorporación de Salva Camps -curiosamente procedente del Gran Canaria-. En segundo lugar, por su temporadón el año pasado en Zaragoza, promediando unos sólidos 6,7 puntos, 2,5 rebotes, 2,3 asistencias y 1,2 robos por partido y haciendo jugar a su equipo mejor que el explosivo Billy Keys -otro base con pasado grancanario-.

En el partido de hoy Mario ha dado muestras de su estilo de juego. La anotación no es la protagonista, en parte por la manera de ver el Baloncesto que tiene Mario y en parte porque su tiro exterior no es su mejor cualidad.

En cualquier caso, este base de casi dos metros aporta en todas las facetas del juego dejando en las estadísticas unos números un tanto peculiares. En este último partido ha firmado 15 puntos de valoración tirando y fallando un único tiro de campo: un solitario triple.

El resto de acciones positivas se han repartido en asistencias (6), rebotes (7), robos (2), faltas recibidas (3) y tiros libres (1 de 2). Podría pensarse que es una estadística curiosa fruto de una casualidad, pero no es el primer partido de este tipo que juega Mario: la semana pasada consiguió una valoración de 17 con tan solo 2 tiros de campo, una semana antes 11 con 3 lanzamientos, y si nos remontamos hacia el inicio de temporada nos encontramos con series de 12 de valoración con 2 tiros en juego, 23 y 3, 17 y 2, 19 y 2…

Quizás el gran efecto causado por el superlativo Ricky Rubio ha eclipsado un tanto a este gran base, pero es de justicia reconocer el mérito de otro jugador a tener en cuenta en la futura confección del equipo nacional. Ya disputó un Europeo sub-17 con la selección en 1999 y ganó el Campeonato de España Junior en 2001 con el Barça. De momento, lo único que podemos asegurar es que la cantera nacional sigue dando grandes bases.