El baloncesto en Murcia ya no es lo mismo. Ha evolucionado, ha dado un paso adelante, ha cambiado su percepción entre los murcianos y, con ello, parece que también los objetivos. Al menos así lo declaró el nuevo propietario del club, José Luis Mendoza, en el acto de traspaso de poderes que tuvo lugar hace unos días: disputar play-offs, jugar la Copa del Rey. Palabras mayores, pero no imposibles de cumplir.
Cierto es que el panorama del baloncesto en la séptima ciudad de España ha cambiado. Lejos queda aquella temporada 2010/2011, en la que hombres como Pedro Rivero, Pedro Robles, Sergio Pérez, Juan Ignacio Jasen, Taylor Coppenrath o el ahora “celtic” Vítor Faverani consiguieron situar al CB Murcia y a la ciudad donde se merece. También parece quedar lejos los finales de temporada agónicos, aunque en la retina de más de un murciano todavía salpiquen. Esta pasada temporada el UCAM Murcia ya no era ese equipo que se paseaba por España sin disputar los partidos, ya que ha conseguido importantes victorias a domicilio ante Cajasol, Valencia u Obradoiro, entre otros.
Desde aquella victoria ante el CB Canarias en el Palacio de los Deportes de Murcia por 112-111 en una prórroga de infarto que suponía la llegada a la ACB, hasta que la adquisición del Club Baloncesto Murcia por parte de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) ha pasado ni más ni menos que 2 años, 3 meses y 9 días. Hace exactamente este tiempo, Murcia conseguía su quinto y, de momento, último ascenso a la mejor liga de Europa; tras dos temporadas en las que se salvó la categoría (la primera de ellas, en un partido a todo o nada saldado victoria en Madrid ante Estudiantes, y la otra más holgadamente y sin pasar muchos apuros), un club con un gran respaldo económico, un patrocinador potente, una masa social fiel y volcada con su equipo y una institución asentada en la máxima categoría… debe tener miras más altas. No sólo la universidad entra al Club Baloncesto Murcia, también al revés. El club pimentonero no quiere ser conformista, quiere crecer, formarse y, tras poner los cimientos necesarios, obtener algún día el ansiado título. Este debe ser el comienzo de la carrera particular del UCAM Murcia hacia altas cotas.
Algo está cambiando a orillas del Segura. Cuando antes éste era un club de paso, en el que había que hacer remodelación completa año tras año, las cosas parecen no ser iguales esta temporada. A día de hoy, UCAM Murcia cuenta con Josep Franch (gran base aunque eterna promesa por explotar), Miki Servera (otra joven perla del baloncesto español, por el que apostó el club murciano), Berni Rodríguez (el alma del UCAM Murcia, todo un campeón del mundo en el parqué del Palacio), José Ángel Antelo (uno de los mejores jugadores del club la pasada campaña, que ha tenido muchos pretendientes pero ha decidido seguir en Murcia) y Kim Tillie (preseleccionado por Francia para el Eurobasket de Eslovenia de Septiembre) como jugadores con contrato, además de Jordi Grimau, que vuelve tras su cesión a Valladolid.
Por otro lado, Rodrigo San Miguel se ha decantado por el club universitario y ha firmado con el UCAM. El base maño ha desestimado ofertas de Estudiantes y Obradoiro para acabar a las órdenes de Óscar Quintana. Le ha convencido el proyecto y los objetivos, el equipo y el grupo humano. El proyecto. Esa es la base del UCAM Murcia. En muy poco tiempo ha pasado de un club nuevo temporada tras temporada a otro que puede “permitirse el lujo” de retener grandísimos jugadores y contratar piezas codiciadas del mercado.
Además, la presencia de la UCAM no solamente supone respaldo económico; supone cuidar las bases, crear una buena cantera y un filial potente del que nutriste en el futuro el primer equipo. Y no sólo se queda en lo deportivo, ya que la entidad universitaria ofrece formación educativa a los jugadores y facilidades a la hora de formarse como persona y deportista. Deporte y Educación unidos.
Una de las aficiones más fieles de la Liga ACB, una plantilla estable y de calidad, unas magníficas instalaciones, una ciudad muy deportiva con hambre de éxitos y un grupo humano de trabajo excelente unido ahora a un respaldo económico muy potente son los elementos de los que dispone el UCAM Murcia para llegar a lo más alto. Los resultados los veremos partido a partido, pero este club promete y mucho. El primer club universitario de España espera dar muchas lecciones. La pista será su aula, y este año quiere hacer bien los deberes.