Muchos aficionados desconocerán que en la sede de la ACB en Barcelona hay una pequeña habitación que se observa desde la sala de espera con un gran número de televisiones en donde se proyectan partidos de todo el mundo. La primera vez que se ve llama poderosamente la atención, más aún si no conoces cuál es su acometido. Se trata del espacio en el que se encuentra el departamento de Scouting formado por Joan Roca, Franco Pinotti y Juanjo Campos que se encarga de realizar una labor de incalculable valor para los clubes. Un servicio para todos los equipos de la liga que ayuda a que podamos disfrutar de la mejor competición del mundo del baloncesto después de la NBA. El ex periodista (director ejecutivo de la mítica y extinta Nuevo Basket), escritor y entrenador de baloncesto explicó a Solobasket el funcionamiento de dicho departamento además de tocar otros muchos temas de baloncesto.

¿Cómo nace el departamento de Scouting de la ACB y cuál es su objetivo?

Se montó hace 10 años, en el 2000, como soporte de ayuda a los clubes porque entonces era mucho más difícil que ahora poder encontrar vídeos sobre partidos y jugadores de fuera. La idea la tuvo Joan Roca, el director del departamento, y lo que se buscaba era crear un archivo de partidos para que hubiese información de jugadores de todo el mundo. Partíamos con la ventaja de que Walter Szczerbiak (representante de la ACB en Estados Unidos) nos había cubierto todo Norteamérica ya que en su casa tiene un montaje similar al nuestro, enchufado a todas las cadenas de allí, en el que graba anualmente cerca de 2000 partidos, la mayoría de ella universitarios, que es de donde salen la gran mayoría de jugadores con proyección que pueden venir a jugar a Europa.

¿Y cómo funciona el departamento?

Los clubes cuando necesitan ver a un jugador acuden a nosotros ya que tenemos una base de datos codificados y buscamos lo que tenemos del equipo al que pertenece dicho jugador. Visionamos los encuentros y se lo damos al club en un CD con todas las fichas técnicas. Así los equipos no pierden tiempo y pueden contrastar a los agentes que siempre venden el oro y el moro con montajes donde todos los jugadores son unos fenómenos. De esa forma pueden ver los partidos completos y así analizar las virtudes y defectos y mirar si realmente les interesa ese jugador.

¿Qué evolución ha tenido el departamento en todo este tiempo?

Cada vez ha ido mejorando sobre todo tecnológicamente. Empezamos a funcionar con vídeos, pero desde hace cinco años, usamos los DVD lo que nos ha permitido trabajar con mucha más facilidad ya que antes con los vídeos había que estar físicamente presente porque por ejemplo en las cintas de cuatro horas te cabían dos partidos pero tenías que estar presente para parar en los descansos ya que de lo contrario se gastaban muchas más cintas y si precisamente algo busca siempre la ACB es racionalizar gastos para que le queden más dinero a los clubes. Al fin y al cabo la ACB es una empresa de servicios que trabaja para los clubes y quien manda aquí son ellos. Con los DVD se agilizó todo el proceso y ya contamos de cada año con una base de datos de más cinco mil partidos de todo el mundo.

La gran parte de los partidos los grabamos nosotros aquí gracias a las antenas y los satélites que tenemos montados con los que podemos ver cadenas de todo el mundo. Joan Roca, a través de los muchos contactos que tiene, nos comunica qué cadenas retransmiten partidos para que los podamos grabar. Ahora por ejemplo estamos instalando el Sky de Austria y de Alemania para poder coger los partidos de esos países. Grabamos todos los partidos para que cuando los clubes los necesiten estén a su disposición. Tenemos un cuadro en una pizarra donde anotamos todos los partidos que se van a disputar y los programamos para que se graben.

Y aparte de grabar partidos también os encargáis de seguir vosotros a jugadores.

Sí, nosotros también hacemos seguimiento de todos los jugadores. Seguimos las páginas webs como la vuestra, sobre todo la sección de Ligas Extranjeras con la que nos facilitáis mucho el trabajo ya que al margen de que yo pueda ver algún jugador más que no nombréis no tengo que realizar todo el seguimiento porque ya lo hacéis vosotros. Por ejemplo, nosotros grabamos muchos partidos de la Liga Adriática y con vuestro resumen simplemente comprobamos los jugadores que destacan y que aparecen en la sección. Aparte realizamos un seguimiento de los diferentes campeonatos europeos cadete, junior… cuando ya se empiezan a ver qué jugadores serán importantes y hacemos un listado de los jugadores que tienen proyección. La gran parte de los aficionados han descubierto ahora a Valanciunas después de jugar en Euroliga cuando nosotros ya le vimos hace tres años en Pescara en el campeonato de Europa Cadete y ya pensamos que él, Kanter y el francés Fournier, iban a ser tres fenómenos.

También realizamos un amplio seguimiento del baloncesto universitario norteamericano y durante el año recopilamos a los jugadores qué mejor lo están haciendo y visitamos a diario las páginas de Estados Unidos donde se habla de ellos. Más que seguir los grandes fenómenos que sabes que acabarán en la NBA, yo me miro todos las fichas de todos los partidos que se juegan a diario. Hay días que sólo juegan cuatro pero otros días se llegan a jugar hasta 40. Me apunto los jugadores que destacan en una libreta y a medida que llega marzo, me fijo una a una en las cerca de 300 universidades de la División I, en los jugadores Senior que acaban la carrera y que han destacado para realizar un listado de ellos hasta que quedan cerca de 150-200 jugadores. En mayo ya tenemos un listado muy completo de los jugadores que entran en el mercado para tener ya unas referencias. Los clubes nos llaman porque un agente les ha recomendado un jugador y entonces nosotros les decimos sí realmente interesa porque ha hecho una buena temporada con buenos números o no. Les comentamos lo que hemos visto sobre ellos si sólo juega bien contra las universidades pequeñas o también ha destacado contra las mejores… Hacemos llegar esa información a todos los clubes ACB que nos la piden y también a clubes extranjeros aunque éstos últimos tienen que pagar por la información.

¿Puedes profundizar algo más en las relaciones que tenéis con los clubes?

Sí, por ejemplo, Alfredo Salazar del Caja Laboral en época de fichajes casi cada día está llamando… Pete Mickael por citar a un jugador llegó al Baskonia desde la liga de Corea antes de ya haber pasado por España en el Breogan sin pena ni gloria. Sin embargo se trata de un tipo de jugadores que con el tiempo se hacen mejores como lo pueden ser también Van Lacke, Prigioni… que llegan aquí sin destacar en exceso pero que alguien es capaz de desarrollarles su talento y junto con la experiencia acumulada se convierten en jugadores de primer nivel. Como decía, Pete Mickeal estaba en Corea y compartía equipo con un tal Williams del que estaba interesado el TAU por entonces. Le hicimos copia de los partidos que teníamos de su equipo y Salazar me pidió que le diera mi opinión sobre Williams. Vi el partido y cuando me llamó me preguntó por él y yo le dije: “Williams es un buen jugador pero si yo fuera tú fichaba a Pete Mickael”. Al cabo de tres días Pete ya era jugador del TAU. Muchos directivos y técnicos tienen confianza en nosotros o en Joan Roca que hace un trabajo más de cara al público. Nosotros canalizamos la información que recibe. También nos preguntan muchas personas de fuera pero ellos esa información la tienen que pagar. Gracias en parte a este departamento la Liga ACB es la más importante que hay después de la NBA.

Y cómo llegaste tú personalmente a formar parte de este departamento.

Dejé el mundo del periodismo cuando acabó Nuevo Basket porque no me gustaba la evolución que llevaba el periodismo que ya iba camino de ser en lo que se ha convertido; todo superficialidad. La gran mayoría de los medios son partidistas y no tienen respeto por los demás. Si tú trabajas de periodista, que es un trabajo de responsabilidad, te puedes equivocar, puedes tener una opinión, pero tienes que tener unos mínimos de objetividad. Se ha de ser coherente y lo peor que le puede pasar a un periodista es que se le vea el plumero porque pierde toda la credibilidad. A raíz de dejar esa profesión monté todo el sistema de estadísticas en la ACB que no estaba aún montado, también fui director técnico del comité de arbitraje del que salí como el rosario de la aurora y por fin acabé aquí realizando lo que más me gusta que es ver partidos, observar jugadores y además lo puedo compatibilizar con mi verdadera vocación que es ser entrenador y enseñar baloncesto a chavales.

Háblanos un poco del Franco Pinotti entrenador de baloncesto que quizás no conoce tanto la gente.

Siempre ha sido mi verdadera pasión. En la actualidad llevo un Cadete femenino Interterritorial en la UE Gaudí de Barcelona. He estado en muchos equipos como en Viladecans, Hospitalet, Sant Josep de Badalona, Mataró… además de realizar un campus en Milán con mi hermano cada verano. Ver partidos casi ya ni me apetece pero me sirve para mi formación continua de entrenador. El otro día por ejemplo estaban jugando Chicago contra los Lakers y me fijaba en detalles técnicos de Derrick Rose. Cómo hacía los cambios de mano cuando está en carrera, cómo ataca el uno contra uno, si lo ataca en vertical o en diagonal, qué hace cuando se va por la línea de fondo… A partir de ahí, cojo ideas para montar ejercicios y al fin y al cabo esas cosas que veo que realizan los mejores jugadores del mundo es lo que enseño. También trato de formar con valores aplicables al baloncesto para que sean los jugadores más inteligentes. El ejemplo más clásico es Michael Jordan que en su primera época jugaba sólo, metía muchos puntos, pero no ganaba nada. Cuando se dio cuenta de ello y jugó también para el equipo empezó a ganar un anillo tras otro. Igual le pasará igual a Lebron James por muchos jugadores de los que se rodee. Cuando se dé cuenta de que necesita formar un auténtico equipo ganará todo lo que se plantee hasta que se canse. Son cosas que también se pueden enseñar a los jugadores.

Recientemente has escrito un libro* en el que compartes todos esos conocimientos que has adquirido como entrenador.

En el libro hablo principalmente de cómo enseñar a jugar a baloncesto. Son muchos años entrenando a baloncesto y evidentemente ahora sé mucho más que cuando tenía 30 años. Quizás no haya podido entrenar a un nivel profesional pero he visto a los mejores jugadores del mundo. Desde Jordan a Larry Bird. Y también he podido entrevistar a grandes entrenadores como Pat Riley, Chuck Daly con los que he compartido impresiones como entrenador. Me ha costado cinco años escribir las 120 páginas del libro y ha sido muy complicado ordenar y dar prioridad a todas las cosas que he vivido y que he aprendido en tantos años. Al final, como todo en la vida lo realmente importante es crear una base de ideas y conceptos sobre las que sustentar nuestros proyectos aunque con el tiempo evoluciones o incluso cambies de parecer. De cara a los jugadores lo más importante es que estudien y no se conviertan en unos cretinos y si son buenos ya les llegará el momento de dedicarse profesionalmente al baloncesto.

Jugadores buenos siempre va a haber y el 90 por ciento de ellos llegará a la élite pero hay que cuidar a ese 10 por ciento para que no se quede por el camino. Todo el resto de jugadores que no llegarán a profesionales lo importante es que se lo pasen bien haciendo deportes y les sirva también para formarse. En el primer entrenamiento de la temporada cuando conozco a los jugadores siempre les digo que por encima del baloncesto les enseñaré esfuerzo, trabajo, dedicación, actitud… En pista soy un nazi entrenando pero con la única finalidad de formarles.

Durante todo este tiempo habrás podido ver a grandísimos jugadores.

Sí. Por ejemplo Juanjo entreno a Pau Gasol cuando tenía 15 años y yo cuando tenía 17 ya decía que jugaría en la NBA cuando nadie le conocía. Cuando me preguntaban en Estados Unidos por él ya les decía que allí no tenían ni un solo jugador comparable a él. No fue número uno del draft porque los americanos prefieren pedazos de carne a pedazos de cerebro y eso que él tenía ambas cosas. Era mucho mejor que cualquier otro jugador y el tiempo le ha dado la razón…. Pero casos así hay muchos y recordemos que Jordan fue también número tres del draft y que Milicic quedó por delante de jugadores como Carmelo Anthony, Wade o Chris Bosh. Por suerte cada vez más jugadores se forman aquí antes de irse a la NBA como reclaman muchos entrenadores como Aíto o Messina. Sólo hay que ver a Ginobili que es el jugador más listo que hay de la NBA y que fue allí después de una gran trayectoria en Europa. Lo que me amarga es ver a jugadores como Sergio Rodriguez que ha perdido toda su chispa con el potencial y el talento que tiene por estar en una liga donde no sólo no ha aprendido nada si no que ha desaprendido cosas. Por suerte tiene 23 años y es recuperable pero ha perdido toda la confianza que tenía en sí mismo.

¿Cómo ves el futuro del baloncesto en tu país, en Italia? Parece que estén un paso por detrás del resto en los últimos años tanto a nivel de clubes como de jugadores.

Lo veo negro. Pero muy negro. Tanto critican allí a la ACB a pesar de que la organización de la LEGA antes funcionaba como aquí, que cuando cada uno ha ido por su lado se han dado cuenta que así no se va a ninguna parte. El problema a nivel de jugadores también viene porque el nivel general de los entrenadores en Italia es muy bajo y no saben trabajar bien con los jugadores. Viendo sólo la actitud de los entrenadores y los jugadores se ve que es imposible que jueguen bien a baloncesto. Es un tema de trabajar, bajar los humos a los buenos jugadores, mantener la disciplina… que es lo que hacen todavía aunque no tanto como antaño los balcánicos o los bálticos. Al fin y al cabo deben trabajar duro para ganarse bien la vida y si el entrenador dice que has de subirte a la pared pues debes hacerlo sin cuestionarte nada. En Italia hay grandes entrenadores teóricos pero pocos prácticos. También los clubes tienen parte de culpa porque durante años han permitido que jueguen muchos extranjeros y no han dejado salida a los mejores jugadores jóvenes que por muy buenos que sean tienen que poder demostrar su talento.

El otro día hablaba con Joan Roca por ejemplo de David Navarro que es un jugador buenísimo y podría estar jugando en más de la mitad de equipos de la ACB (entrevista realizada antes de los rumores que le sitúan en el Power Electronics Valencia). Y hasta que no llegue un secretario técnico que no tenga los 200.000 euros que gastarse en un norteamericano y decida apostar por él, no podrá estar en ACB. O tampoco entiendo porque no se ha apostado hasta ahora por jugadores como Claver o Suárez. Años atrás se echaba la culpa a Claver de no acabar de explotar pero la culpa no era de él si no de sus entrenadores. Mira que yo soy entrenador pero precisamente por eso pienso que la gran mayoría de las veces la culpa es de los técnicos que no saben motivar convenientemente.

La situación de Italia nada tiene que ver con la de otros países como España.

No. El futuro en España no me preocupa ni tampoco el de Francia aunque tengan un modelo muy diferente, mucho más centralizado, centrado en el Estado, con diferentes centros de trabajos a la que van los mejores jugadores como hacen con todos los deportes. Los serbios y lituanos también siguen trabajando muy bien. Al final cualquier sistema de entrenamiento es bueno mientras exista el trabajo.

Lo que sí es importante que los entrenadores jóvenes que entrenan formación deben ser conscientes que lo único válido es formar a los jugadores sin preocuparse de obtener resultados inmediatos en los partidos. También los clubes de formación deben poner a los entrenadores con más experiencia en los equipos jóvenes porque hay muchos entrenadores que acaban de empezar que sólo buscan conseguir buenos resultados porque aspiran a entrenar en mejores equipos y llegar algún día a la ACB. A la gente que tiene experiencia se le deja de lado y es un error de esta sociedad que va siempre a mil por hora. Aunque se vaya a mil por hora, la vida no te obliga a no reflexionar. Lo mismo pasa en el mundo del baloncesto. Los jugadores cuando reciben un balón lo primero que tienen que hacer es mirar, no actuar. Es mejor perder medio segundo mirando para luego ganar tres segundos actuando. En el baloncesto como en la vida muchas veces vamos demasiado acelerados.

*Para conseguir el libro escrito por Franco Pinotti, Basket: enseñar a jugar, puedes escribir un email al autor a la dirección de correo electrónico [email protected] El precio es de 15 euros más gastos de envío.