Estudiantes hizo el ridículo el sábado y ayer, al menos sus aficionados dejaron el Arena algo más satisfechos con la entrega de los suyos. La actitud mostrada evitó los silbidos de hace unos días, pero no una derrota que no debería haber llegado.

Los de Casimiro salieron concentrados, intensos. Liderados por el trío Jasen-Suárez-Popovic, Estudiantes demostró ser consciente de que la imagen dada, no se podía repetir. Una cosa es perder, que el rival sea mejor que tú y te supere. Otra muy distinta: no demostrar entrega, no apretar en defensa, no cerrar el rebote…

McDonald con ganas de echar una mano a sus ex, allanó el camino local con 3 faltas en 2 minutos. Estudiantes lanzado, veía como el argumento más sólido del grupo amarillo -el juego interior- perdía de inicio una pieza clave. Buenos presagios.

Pero Gran Canaria demostró oficio. Y aguantó un parcial de alto ritmo y poca defensa que lideraron los locales (26-22).

El encuentro entró en "fase de fallos" con defensas algo más aplicadas. En este contexto, el mayor saber estar canario, frente a un acelerado Estudiantes permitía al visitante irse al descanso con ventaja. El rebote ofensivo – a pesar de la ausencia de Will- y los triples, bazas principales (45-47).

A pesar de un serio Gran Canaria -más sólido atrás, pausado en ataque y fuerte en el rebote- Estudiantes consiguió neutralizar las ventajas amarillas para afrontar el último parcial desde la igualdad absoluta (65-65).

Y ahí es donde Pedro Martínez, otro ex, llevó a los suyos a la victoria. En un último cuarto (7-10), indigno de la ACB. La sobriedad de Savané y Augustine, junto a la rapidez de Carroll fueron determinantes. El ex canario, Caner-Medley, mal.

Minutos de fallos y desconcierto. Final apretado que Estudiantes volvió a no gestionar bien. Con 5 segundos para el final y dos abajo, un triple de Blake Ahearn fue la opción de Estudiantes para ganar el partido. No entró. Segunda victoria para Gran Canaria, cuarta derrota de Estudiantes. Y el domingo llega el Barça.

Estudiantes mejoró la imagen, e incluso pudo ganar. Los líderes (Pancho-Chimpa-Popo) demuestran que no se esconden para tirar del carro. La garra de Pancho y Carlos, un Popovic -que hace pocas cosas, pero bien- que ayer se aplicó más que otras veces en una tarea vital: el rebote. El regreso de Rafa -ante la baja de Driesen compromiso azul.

Pero no basta, pongamos algunos ejemplos:

-La defensa, no es suficiente -por ser benévolos-. Anoche, Rafa, con sus limitaciones, en un par de choques con Augustine, impuso más que el resto de sus compañeros al poste.

-El rebote -aquello de lo que Estudiantes era ejemplo– asignatura más que pendiente. Para el ofensivo te pueden faltar argumentos, o luchar contra elementos superiores, pero atrás, no te puede faltar concentración.

-Que uno de los referentes interioresNik- se tire más de 2 que de 3, y tenga cierta alergia a la pintura, no es buen síntoma.

-Que ante bases inferiores físicamente, Granger no aproveche y les supere sobradamente, tampoco.

-Blake, olvidado el sábado, ayer pudo ser el salvador delante de sus familiares. Le pone oficio, pero está por ver que su puntería desde el triple compense su defensa con la mirada.

A pesar de todo esto Estudiantes se despidió aplaudido y aplaudiendo desde el centro de la cancha.