Jasen lo dijo al acabar la temporada pasada “Si ciertas cosas no cambian, la temporada que viene sufriremos otra vez” El argentino, una de las almas del Estudiantes y referente en el vestuario, sabía de lo que hablaba. Por diversas razones, sus advertencias se han tornado, hasta el momento, en cruda realidad. Si miran la clasificación de la temporada pasada y la comparan con la de la actual, encontraremos a los de Ramiro en posiciones similares.

¿Qué ha fallado? Ciertamente es algo complicado de entender. El Estudiantes incorporó un entrenador de garantías como es Luis Casimiro. Fichó buenos hombres de juego interior, incorporó a un siempre aprovechable como Iker Iturbe y mantuvo a Carlos Suárez, y dejó la dirección en manos de un base por todos conocido como es Vonteego Cummings. Además, todo ello se completaba con hombres jóvenes como Beirán y Granger que, rodeados de compañeros de calidad, se podrían consagrar definitivamente dentro de la plantilla. Todo parecía medianamente claro, solo era cuestión de ponerse a trabajar y los resultados vendrían.

Pero no fue así. Bueno, los resultados llegaron, pero en forma de derrota. De lo poco reseñable de estos meses hay que destacar la victoria en el Palau, que pareció ser un puñetazo encima de la mesa. En lugar de ello, se convirtió en un oasis dentro del desierto de decepciones que un año más, y empiezan quizá a ser demasiados, proporcionan los colegiales a su sufrida afición.

El Estudiantes ahora se enfrenta a una jornada de descanso donde quizá se resuelva el caso Cummings, que no se vistió de corto frente al Real Madrid. Después, la obligación de ganar en casa al Bruesa para empezar a remontar el vuelo. Tiempo les queda. Plantilla parece que hay.