Las estadísticas a veces engañan. Pueden inflar una actuación mala, pueden maquillar una mala noche, pueden retratar, ciertamente, la realidad, o pueden no contar todo lo que pasó. Quizá eso ocurra con Garbajosa y sus números en la noche de ayer en Vistalegre. No es descabellado afirmar que “Garbo” pudo realizar en el tercer partido de los cuartos de final su mejor encuentro como jugador del Real Madrid. No sus mejores números, 14 tantos y 19 de valoración, sí su mejor actuación. El sábado, en el segundo asalto, había brillado para cortar las alas de un esperanzado Cajasol, en unos minutos finales sensacionales donde su puntería evitó cualquier atisbo de sorpresa.
El lunes hubo más, de todo. Porque la defensa no valora, no si por ello entendemos su presencia en las estadísticas. Existieron momentos en los que el madrileño recordó al de sus mejores tiempos, a ese jugador capaz nublar a su atacante plantándose firme en defensa. Alguna jugada de esas hubo contra el Cajasol. Y por supuesto, triples. No muchos, 3/6, pero claves. Dos sobre la bocina, una de posesión, otra la que enseñaba el fin del último cuarto y llevaba la calma al seno del conjunto blanco (51-44). En ese parcial fue donde más sufrió el Real Madrid, que se había ido al descanso con una ventaja clara (41-29).
Sin embargo, tras el paso por el vestuario, el Cajasol le endosó un directo 0-12 que puso la igualada a 41. “El equipo, después del parcial, ha trabajado bien atrás hasta recuperar la confianza en ataque, el ritmo. Lo hemos conseguido”. Así se refería Messina a los momentos de dudas que asolaron al Real Madrid en el tercer cuarto, donde el cuadro blanco se pasó siete minutos sin anotar una canasta en juego. Reaccionaron bien a la amenaza de tormenta, como ya lo hicieron el sábado pasado en Sevilla, con ese inicio convincente y la calma posterior cuando el Cajasol apretó los dientes.
Si al Madrid le costó algo cerrar el partido fue debido a que enfrente tenía un contrincante incapaz de asumir, ni siquiera conocer, la palabra rendición. “Podemos mirarnos al espejo y estar contentos. Se lo hemos puesto muy difícil al Real Madrid, que no ha escamoteado nada”, apuntó Plaza al término del partido.
Una entrega, un compromiso que el técnico catalán se ha sabido ganar día a día y que le ha conducido a realizar una temporada excelente “Cuando eres justo con los jugadores, ellos van a dar la cara por ti”.
El ex entrenador del Real Madrid volvió a girar la vista atrás, a su pasado madridista, y quiso dejar claro que una parte de su corazón sigue ligao al club. “Quiero guardar un trozo del parquet de Vistalegre cuando se produzca el traslado a la Caja “Súper” Mágica”.
¿Y el Madrid? Pues debe tener ciertos motivos para el optimismo. El equipo, cuando peor las pintaban, hizo lo más difícil, reponerse de la dura derrota del primer encuentro, para encarar un duelo a vida o muerte en San Pablo que finalmente no fue tan agónico como se podía suponer.
Ya dijimos que esto era deporte y que las cosas cambian mucho en 48 horas. De casi muerto a renacido, aunque con un futuro, casi presente, donde espera un Caja Laboral y una serie que promete ser muy dura para ambos.
Ganar en Sevilla y anoche en Vistalegre supone que el Madrid ha cumplido con el deber, pero más allá de ello, hay que destacar la buena labor de Bullock en los dos primeros compromisos, el orgullo y la calidad de Garbajosa para echarse a los suyos a los hombros, la aportación de Lavrinovic en el choque crucial. “Han dado un paso adelante” afirmó Messina en relación a estos dos últimos. “Después del primer enfrentamiento, los veteranos hablaron, hicieron una buena labor de comunicación. Los jóvenes lo aceptaron bien. Sería positivo que esos dos sectores del vestuario se juntaran todavía más”.
La afición blanca, desencantada con el 0-1 en la eliminatoria, respira. No le queda mucho tiempo de calma, pues el viernes vuelve la zozobra. Messina dice respetar los pitos, pero no cree que sea algo que no haya ocurrido otros años. “Yo he venido muchas veces a Madrid y desde el banquillo visitante he palpado los pitos contra Obradovic, Scariolo, Joan Plaza. Tengo 50 años y algo de conocimiento de baloncesto”.
Y desde ese conocimiento, Messina no puede negar que algo chirría en el juego de Marko Jaric. El serbio se ha olvidado de tirar a canasta, en una perdida de confianza total hacia sus capacidades anotadoras. 0 puntos entre los tres partidos con sólo 6 lanzamientos a canasta. Lejos quedan aquellos 26 puntos y 34 de valoración contra el DKV Joventut en la Copa del Rey. Un jugador de su talento y su caché, tiene que volver a encontrarse. “Hay recuperar a Marko para tener más opciones” dijo Messina acerca de Jaric, que es el único jugador blanco que, jugando la serie completa de cuartos, no ha subido ningún tanto a su estadística.
Messina prometió garra, entrega “pelea por cada balón. Trabajo cada día para que la afición esté contenta. No importa que este pueda ser o no el año en el que más haya sufrido yo” y defendió a los suyos ante las acusaciones después del batacazo del día 20 de mayo “Los jugadores, cuando lo hacen mal, sufren porque no pueden devolver todo lo que la grada les da”.
El Real Madrid ha superado un momento muy complicado de la temporada y ha pasado del desastre, que nunca dijimos fuese total, a la sensación del deber cumplido. Se trata de un club donde la exigencia es máxima. Messina lo sabe.