PlayBasket Bizkaia, espacio dedicado al deporte de la canasta en Radio Bilbao y que tiene entre sus colaboradores habituales al redactor que firma esta noticia, tuvo como invitado de excepción esta semana a Germán Gabriel, pívot de Bilbao Basket que sin hacer mucho ruido está firmando otra notable temporada en Liga Endesa (12.6 puntos y 6 rebotes de media para 14.8 de valoración). El malagueño no eludió hablar sobre el crítico momento que vive el club vasco, con graves problemas de liquidez y cuya solución parece percibirse más cerca con la marcha del anterior máximo accionista, Gorka Arrinda.

Sin pelos en la lengua, el poste malagueño nacido en Caracas afirmó que "La situación ha cambiado en cuanto a la gestión, pero para los jugadores no ha cambiado nada. Sabemos que se ha abierto una nueva vía de comunicación, pero lo que esperabamos eran realidades. Y las realidades, de momento, no se nos están presentando".

Germán Gabriel llegó el pasado verano a Bilbao y se ha encontrado con un escenario ciertamente inesperado. ¿Se ha arrepentido en algún momento por haber tomado la decisión de firmar por Bilbao Basket? "Esa una pregunta complicada. Por experiencia personal, no. He tenido aquí a mi hija. La ciudad nos ha tratado de una manera increible, hemos estado muy a gusto. La afición fantástica, el grupo humano genial… pero económicamente me he arrepentido… y mucho. Hay que tener en cuenta que mi salida de Estudiantes supuso un pacto económico, compensado por mi dos años firmados. Este año prácticamente no hemos visto nada y el próximo año… es duda. Sobre todo a mi edad, son cosas que te afectan bastante". Una situación económica que parece que se extiende por toda la Liga Endesa: "Desgraciadamente la Liga ha entrado en un ciclo donde la normalidad es que los clubes deban dinero a los jugadores … se instala en la normalidad que te deban tres meses".

Los jugadores de Bilbao Basket han mantenido el tipo en plena tormenta financiera sobre todo por una razón: la afición de Miribilla: "Se puede decir que el 100% de lo que hemos hecho ha sido por la afición. Con un pabellón con 500 personas o con un Miribilla perdiendo paulatinamente aficionados todo hubiera sido distinto, no hubieramos tenido razones para seguir adelante a pesar de todo lo que hemos pasado". 

Germán Gabriel tiene un año más de contrato con Bilbao Basket… ¿pero continuará en el club tras esta amarga experiencia? "Lo que necesitamos a estas alturas de nuestra carrera es estabilidad. No es solo que me paguen lo que me deben, sino que me ofrezcan estabilidad los próximos años. Y para ello no me valen las promesas. Aquí llegué con promesas de gente muy cercana… y no ha funcionado. Estamos muy a gusto en Bilbao, pero la situación ha sido tan dura que vamos a exigir más que un proyecto de viabilidad. Queremos hechos y garantías."

El internacional español ya sufrió una situación parecida en Estudiantes, aunque con diferencias ostensibles a los ojos del poste internacional: "Algo que no se palpa aquí en Bilbao es que en Estudiantes había un patrimonio para afrontar los problemas económicos. Aquí hay un pabellón que no es del club, una plaza que tampoco lo es…".

En lo meramente deportivo, Gabriel da la temporada por buena: "La estabilidad que nos vendían ha durado dos meses y a partir de ahí ha sido una catástrofe. En ese contexto, el habernos salvado jornadas antes de acabar la temporada es ya bastante". 

La temporada de Germán Gabriel está siendo notable, mejorando su rendimiento según ha dispuesto de más minutos: "Hay un momento de inflexión en mi carrera cuando firmo por Estudiantes. Ahí empiezo a contar con minutos y empiezo a desarrollar un juego distinto, acostumbrándome a jugar por la salvación, teniendo que jugar de otra manera". Además afirma sentirse más cómodo jugando de cinco, algo que tuvo que hacer tras cortar Bilbao Basket a Jackie Carmichael y la posterior marcha de Antanas Kavaliauskas: "Es curioso porque normalmente los interiores con los años acaban jugando más por fuera. En mi caso ha sido al revés, con los años he tendido a jugar más por dentro. Estoy más cómodo con los contactos que con la movilidad, por lo que prefiero jugar de cinco".