Se trata de un jugador con una amplia trayectoria en diversas ligas europeas y con un palmares que muchos envidiarían. No le faltan ligas, copas, ni tampoco medallas internacionales. Hasta puede presumir de haber ganado un título de Eurocup, hace menos de cinco años. Pero su perfil no es único ni exclusivo. Por el Bages han pasado muchos otros con un currículum igual o incluso mejor que el de Hasan Rizvic (2,12m, 31 años).

Lo que realmente hace distinto al pívot bosnio y de nacionalidad eslovena es lo que puede ofrecer sobre la pista. Un tipo de juego, el suyo, de corte clásico, cercano al aro, reboteador, intimidador y sin necesidad de protagonismo que le hacen un rara avis en Manresa. Una pieza buscada durante mucho tiempo y que se resistía a llegar. El '5' que cierra el aro. El '5' que anota bajo la canasta. El '5' que coja rebotes. Hasan Rizvic, un casi 7 pies para el La Bruixa d'Or.

Y es que desde que un joven Serge Ibaka pasará por el Nou Congost en la temporada 2008/09 para completar su formación antes de dar el salto a la NBA, el Bàsquet Manresa no había encontrado hasta ahora un perfil similar. Temporeros, veteranos, jóvenes apuestas, nombres ilustres y lesiones. Pero nada consistente desde el inicio de liga. El club no conseguía encontrar una figura demandada por aficionados, prensa y gente de la misma entidad. Una figura necesaria dentro de la pista que sí tenían los otros equipos que luchaban por la permanencia y que era uno de los verdaderos talones de aquíles del conjunto manresano.

Pero en octubre llegó Rizvic. Quizás no tenga un físico espectacular ni la apariencia atlética de otros jugadores, pero con la confianza y seguridad que le ha dado Pedro Martínez con el avance de la temporada se ha convertido en un jugador clave para los del Bages. Confiado en que la permanencia se puede conseguir, el bosnio confiesa a sus aficionados en un chat de Regió7 que se encuentra muy a gusto en la ciudad y que le gustaría continuar la próxima temporada en Manresa. Con actuaciones clave como la que efectuó la semana pasada ante el Unicaja y con un carácter trabajador, Hasan Rizvic parece ser la pieza que llevaban tiempo buscando en el Bages. Un rara avis con la salvación entre ceja y ceja.