Cinco y media de una fría tarde de febrero. Vistalegre y sus aledaños permanecen desiertos, nada que ver con el ambiente que se respirará veinticuatro horas después. Pero estamos a miércoles y el Madrid prepara su última sesión de entrenamiento antes de medirse al Zalgiris Kaunas, primera piedra en el duro camino del Top 16.
Espero que aparezca Jorge Pérez, el jefe de prensa del Real Madrid, con el que he quedado para que me presente a Iker Iturbe y poderle realizar una breve entrevista en los minutos previos a la sesión preparatoria. Una vez cambiado, el nuevo fichaje del Real Madrid se dispone a atenderme y no puede ser. Zan Tabak le requiere para entrenar sistemas con Aguilar, Bogdanovic, Llul y Pelekanos. Escucho atentamente las explicaciones amables que me da Tabak y comprendemos que lo primero es lo primero, algo que agradece el ex pívot blanco. No hay problema, ya que acordamos con Iker hablar al final de la sesión.
Tras ser tratado por los fisioterapeutas, a eso de las nueve de la noche el vitoriano nos atiende al otro lado del teléfono.
¿Cómo fue tu fichaje por el Real Madrid?
Estaba en Italia y me llaman justo al acabar el partido que había jugado ese sábado (el mismo día que su nuevo equipo se enfrentaba al Tau). Después tenía tres días libres y el domingo pensaba irme a los Estados Unidos. La verdad es que sorprendió la llamada del Madrid, no me lo esperaba para nada. Lo que pasaba por mi mente era acabar la temporada en Italia y por fortuna me llegó esta grata sorpresa
¿Para ti es un regalo volver al Madrid después de tantos años?
Ya lo intentamos una vez y no pudo ser y regresar ahora en el momento en el que está el equipo y el club en general, me hace estar muy contento.
¿Por qué acabó tu relación con Estudiantes?
Yo finalizaba contrato con ellos. A principio de verano hubo diálogo pero ambas partes estábamos pensando en otras cosas. El presidente del Estudiantes en nuevos jugadores y yo en irme a otro sitio.
¿Seguiste algún plan especial todos estos meses que estuviste sin equipo?
Sí. Empecé a entrenar por mi cuenta en Estados Unidos a mediados de Agosto con un plan que me dieron. Más tarde, me metí a jugar un poco de basket en una liga que había cerca de mi casa, en New Jersey, principalmente para no perder el feeling del balón y la sensación de disputar partidillos.
¿Nervioso por tu reaparición con la camiseta blanca?
No sé si jugaré, pero estoy contento, nervioso no. Me encuentro preparado y con ganas de ayudar al equipo y disfrutar de algunos minutos. Esta primera semana he hecho entrenamientos adicionales con los jóvenes para irme aprendiendo las jugadas. Además, he ido conociendo al resto del equipo en los entrenos de cara a saber un poco cómo es cada jugador.
Desde solobasket.com queremos agradecer tanto al Departamento de Presnsa como al propio jugador la amabilidad mostrada.