Una de las máximas en el mundo del baloncesto reza que el buen base debe ser la prolongación del entrenador en la pista. Cuando se da la circunstancia de que tu entrenador ha sido uno de los directores de juego más influyentes en el baloncesto español, resulta especialmente fácil. Si además cuentas con su plena confianza, el resultado parece obvio.

Esto es justamente lo que está ocurriendo ahora mismo en San Sebastián. Pablo Laso y Javi Salgado. Dos bases, dos cerebros. Uno en el banquillo, otro en la pista. “Es todo un lujo para un base poder contar con Pablo como entrenador”, afirmaba Salgado en una entrevista telefónica concedida en exclusiva para Solobasket. “Él ha sido uno de los mejores bases que ha habido en el baloncesto nacional, un grandísimo pasador y con una muy buena lectura de juego”. Esta magnífica pareja de “bajitos” es sin duda una de las claves del exitoso comienzo del Lagun Aro GBC, la grata sorpresa en estos primeros compases de liga. Javi y Pablo, motor revelación.

Nuestros dos protagonistas comparten además una historia deportiva bastante pareja. Uno en Vitoria, otro en Bilbao. Los dos vascos jugaron para el club que los había visto crecer. En sus equipos de siempre, donde militaron en torno a una década, fueron jugadores importantes y queridos. Se marcharon de la que había sido su casa durante mucho tiempo en busca de nuevos retos.

Pablo Laso (1967, 1.78 m) se formó en la cantera del Caja Álava (posteriormente llamado Taugrés Vitoria, y actual Caja Laboral). Debutó en ACB con 17 añitos, y tan sólo le bastaron dos temporadas para liderar el apartado estadístico de las asistencias (82 en la 86/87). Jugó un total de once temporadas en la capital alavesa, y partió posteriormente hacia Madrid, donde estuvo poco más de tres años. Desde entonces, muchas han sido las ciudades que pudieron disfrutar de sus prestaciones. En 2003 anunció su retirada profesional como jugador, y un año más tarde debutó como técnico en el equipo filial del entonces Pamesa Valencia. Desde hace tres años, dirige al Lagun Aro GBC, equipo que cogió en LEB Oro recién descendido y que consiguió ascender a la máxima categoría en la temporada 2007/08.

Por su parte, Javi Salgado (1980, 1.80 m) inició su andadura en Bilbao. A diferencia de Laso, Salgado tuvo que recorrer un largo camino hasta convertirse en un jugador ACB. Empezó jugando en el Patronato Bilbao, de liga EBA. Después de tres campañas en León, regresó a su ciudad natal para estrenarse con el recién nacido Bilbao Basket, entonces militante de LEB-2. Allí logró el ascenso a LEB (2002) y posteriormente a ACB (2004), ya con 24 años. Desde entonces, su calidad e importancia en el club nunca se pusieron en duda.

Sin embargo, el pasado verano sería testigo de la marcha del base. En julio de 2010, jugador y club decidían rescindir un contrato que les había unido durante muchos y muy buenos años. Se marchaba uno de los grandes. Alguien a quien el club debe tanto que no se dudó a la hora de hacerle un merecido homenaje y retirarle la camiseta esta misma pretemporada. El 14 negro, ahora intocable, cuelga desde septiembre del techo del Bilbao Arena, el nuevo y moderno pabellón del club vasco.

La leyenda viva del gran Javi Salgado abandonaba su hogar. Pero surgía entonces una posibilidad muy atractiva. El hecho de marchar a una ciudad cercana, San Sebastián, que no tardó en coquetear con el base para hacerse con sus servicios. “Lo más importante ahora es ayudar en todo lo posible a que mi nuevo equipo esté lo más arriba posible”, declaraba la cara nueva del club. Un club con un proyecto modesto y joven pero muy atrevido, pero donde cabía la posibilidad de seguir creciendo. Además, el hecho de reencontrarse con buenos amigos como Ricardo Uriz (con quien ya coincidió en la dirección bilbaína), Andy Panko y David Doblas, hicieron que el jugador se decidiera a hacer las maletas rumbo a la costa y firmar un contrato por dos temporadas.

Al preguntarle por los retos personales de cara a este nuevo ciclo en Donosti, el base hacía hincapié en que “los retos personales siempre deben ir unidos a los retos y aspiraciones colectivas. Todo se valora y es mejor y más bonito cuando, además de aportar tú a nivel individual, el equipo va bien”. El objetivo del equipo es “no pasar muchos apuros para salvar la categoría, y a partir de ahí, si podemos alcanzar algo más, lo intentaremos”.

Es allí, en San Sebastián, donde Javi Salgado y Pablo Laso cruzan ahora sus carreras. Maestro y pupilo, están llamados a dirigir un proyecto ilusionante que, por el momento, no podría funcionar mejor. Y es que este inicio del equipo de Gipuzkoa (4-1) es el mejor de toda su corta historia en ACB (el club debutó en la máxima competición en la temporada 2006/07). A juicio del nuevo fichaje, la clave de este buen arranque radica en las bazas ofensivas y en la intensidad en defensa que el equipo está mostrando. “Somos seis, siete, ocho jugadores que pueden anotar con facilidad, y eso en ataque nos está dando bastante solvencia. También influye la buena defensa que hemos practicado, sobretodo en casa. Hemos sido un equipo bastante solvente en defensa, con mucha seguridad atrás, y eso es lo que te da victorias”.

Si bien es cierto que “las claves son difíciles de definir porque no te puedes centrar en una sola persona”, el GBC ha encontrado en la figura de Salgado han encontrado el base de garantías que tanto habían echado de menos las pasadas campañas (no funcionó todo lo bien que se pretendía el fichaje de Sergio Sánchez, y el joven Rai López tampoco acabó de explotar en estos últimos años).

En una etapa ya madura de su carrera y olvidada por fin la lesión del año pasado, el de Santutxu es el timón perfecto para el barco donostiarra. En estas primeras cinco jornadas, promedia 12 puntos y 4 asistencias en 23 minutos de juego, y es el complemento ideal para el siempre cumplidor Andy Panko (13 puntos y 5 rebotes), que Javi califica como “referente, junto con Jimmy Baron”.

El Lagun Aro GBC es un equipo construido con el objetivo primordial de mantener la categoría, pasando los menos apuros posibles. A partir de este pretexto, todo lo que acontezca (como el actual coliderato) es un verdadero premio que no hará más que aumentar la moral del vestuario. “Creo que el equipo está en una buena dinámica y, aunque suene a tópico, hay que tener los pies en el suelo y pensar partido a partido. Así tendremos más opciones de hacer las cosas bien”, opina el dorsal 14.

Con la prioridad de renovar a su jugador franquicia (Andy Panko) y a los referentes interiores (Albert Miralles y David Doblas), la labor desde los despachos realizada este verano ha sido, cuanto menos, provechosa. El capitán Ricardo Uriz y el esloveno Domen Lorbek también siguen en la plantilla. Entre las caras nuevas, destacan las incorporaciones de tres piezas claves en los esquemas de Laso, uno por posición: el desconocido e impecable tirador Jimmy Baron (que ya promedia 17 puntos por partido), el robusto internacional marfileño Mohamed Kone, y nuestro hombre: Javi Salgado. Por último, el añadido de un “4” versátil como Nikoloz Tskitishvili y los nacionales Alfonso Sánchez y Lander Lasa, conforman una plantilla que aúna juventud, veteranía, calidad y, sobretodo, muchas ganas de hacer las cosas bien. Pero con humildad y paciencia, pues “esta es una liga muy competitiva, y en cuanto te pones a pensar dos o tres partidos más allá o a hacer cuentas, te viene cualquier equipo que piensas que tienes que ganar, y te da una sorpresa”.

Este conjunto, llevado desde la dirección por el segundo hombre más bajito de la liga, afronta un nuevo mes de competición con la misma ambición. El próximo domingo deberán viajar a la capital, donde se disputarán el liderato con otro de los equipos en forma, el Real Madrid. Y el siguiente fin de semana, recibirán en su feudo al contrincante vecino, el Bizkaia Bilbao Basket.

“Sabemos que son dos partidos muy difíciles”, manifestaba Javi. “El Real Madrid fuera de casa, son palabras mayores, pero vamos a ir a pelear y a luchar por nuestras opciones e intentar llevarnos el partido, aún sabiendo de antemano que será muy complicado”. En cuanto al derbi vasco, se afronta “con ilusión de hacer un buen partido e intentar que la gente disfrute y llevarnos la victoria”.

Como ya sucediera en pretemporada, el actual jugador del Lagun Aro GBC, Javi Salgado, volverá a reencontrarse con su antiguo club. “Yo creo que no tengo que demostrar nada a nadie, como mucho, más que nadie, a mí mismo”. Nuestro chico se enfrentará de nuevo a sus ex compañeros, pero esta vez en un partido oficial. “Simplemente tengo que seguir jugando como hasta ahora e intentar hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo a conseguir una victoria que para nosotros, dado este inicio tan bueno y tan esperanzador que hemos hecho, sería muy importante”. Se enfrentará de nuevo a sus ex compañeros, pero esta vez en un partido oficial.

Las emociones estarán más que nunca a flor de piel, y el “mago de Santutxu” deberá sobreponerse y rendir como hasta ahora si quiere que la revelación de la liga se convierta en una realidad. Laso y Salgado. Pasado y presente. Motivo de alegría en San Sebastián.