Javi Salgado (1.80 de estatura y 28 años) es uno de los bases nacionales más productivos de la ACB. Desde su debut en la máxima categoría del basket español en la temporada 2004-05, ha promediado, jugando tanto como base titular o saliendo desde el banquillo, en torno a los 10 puntos y algo más de 3 asistencias temporada tras temporada. Unos números que pocos bases nacionales pueden acreditar. Es, junto al técnico Txus Vidorreta, uno de los pilares del proyecto Bilbao Basket desde sus inicios, hace casi una década.

Una de las características más sorprendentes del juego de Javi Salgado es su facilidad para anotar en situaciones agónicas. Triples en carrera, penetraciones culminadas con tiros bombeados ejecutados a una mano … todo es posible cuando el balón cae en manos del base bilbaíno en los últimos segundos de una posesión.

Cuando este tipo de canastas imposibles es lograda en una o dos oportunidades, se puede hablar de suerte, pero si el mismo jugador es capaz de anotar en estas situaciones en varias ocasiones cada temporada, debemos de dejar de mentar a la diosa fortuna y empezar a hablar de la especialidad habilidad del jugador para hacer factible lo imposible. Y en eso, Salgado es un maestro, un jugador dotado de un toque mágico para este tipo de situaciones.

Bien lo demostró esta pasada jornada, cuando anotó en el último suspiro el triple ganador ante el CAI Zaragoza, en partido correspondiente a la Jornada 32 de la Liga ACB. El base bilbaíno supo sacar petroleo de una última posesión no especialmente bien gestionada por los de Vidorreta. Con 69-67 para el conjunto zaragozano, iurbentia Bilbao Basket tenía prácticamente una posesión entera para intentar lograr el empate o la victoria. Salgado decidió jugársela penetrando, pero fue correctamente parado por Taurean Green. Al borde de la pérdida de balón, sacó la bola para Blums, retrocedió hasta la línea de 3, recibió el pase del letón y, con el tiempo casi agotado, anotó un triple que hundió en la desesperación a las 10.000 personas congregadas en el Pabellón Principe Felipe.  

Esta misma temporada, otro tiro de Salgado (en este caso de 3) daba la victoria al conjunto bilbaíno frente al Bruesa GBC (a la postre, esta canasta fue clave para librar de los puestos de descenso a los de Vidorreta y para hundir a los donostiarras en el fondo de la clasificación). Pero, además de estas canastas ganadoras, son casi incontables las ocasiones en las que este pequeño base ha logrado anotar en situaciones casi inverosímiles y con el tiempo agotándose en una posesión o final de cuarto. Sin duda, un jugador especial este Javi Salgado.