Joan Plaza ha escrito una nueva entrada en su página web, hablando sobre los fichajes y todos sus entresijo. Lo ha titulado Orfebrería de un fichaje.
El técnico de Unicaja Málaga ha comenzado la reflexión que no ha dejado indiferente a nadie, afirmando que "es muy complicado opinar, juzgar o especular sin saber del cierto lo que ocurre". Tras un breve punto y aparte en el que ha hecho referencia a los actores y a las actrices y cómo se parece el mundo del cine al mundo del baloncesto, ha ido directo al quid de la cuestión: los fichajes.
En las primeras líneas referentes al tema principal, ya ha dejado clara su intención: explicar todo el proceso de los fichajes. El entrenador catalán se ha expresado en los siguientes términos: "Los motivos por los que un jugador abandona el barco no son siempre, en absoluto, los que la gran mayoría conoce, pero hay quien de buena fe conjetura con las razones por las que alguien se va o no se le renueva, y otros intentan consciente o inconscientemente sembrar dudas y especulaciones gratuitas que, como toda bola de nieve, puede generar una cizaña innecesaria y no deseable, en un proceso que no siempre uno puede controlar y en el que alguna vez sufres con la decisión tomada". No menciona a ningún remitente en especial, pero queda bastante claro que los destinatarios de estas palabras son aquellas personas y medios que difunden noticias no siempre certeras.
Después de esta declaración de intenciones, ha entrado de lleno en uno de los aspectos más relevantes en el tema de las altas y las bajas en un equipo: el aspecto económico. Joan Plaza, consciente de las limitaciones salariales de muchos clubes, reflexiona acerca de los entresijos económicos que debe tener en cuenta un jugador a la hora de fichar por el equipo de un país o de otro: "La fiscalidad de los jugadores extranjeros, varía dependiendo de los años que estén aquí, de si ya jugaron en el pasado o de si son recién llegados y la horquilla no es fácil… pues aquí se paga, dependiendo de esas circunstancias o el 25% o el 50% de impuestos (aproximadamente). Pero además la gente debe saber que en algunos países fuera de la Comunidad Europea, esta fiscalidad se diluye hasta unos mínimos increíbles, lo que incita a muchos jugadores, a cambiar una buena organización por una buena exención fiscal que les permita sacar más rendimiento salarial (cobrar 300.000€ brutos al 50% o al 9% cambia un poco, ¿no es así?)".
Tras hablar del eterno problema de los jugadores nacionales vs jugadores americanos, opina sobre aspectos como la capacidad física, el talento y demás. Considera que es obvio que el talento es necesario, pero que hay que fijarse también en otras vertientes del jugador profesional como lo son la disciplina, el entrenar bien y el compañerismo.
Por último, vuelve a remarcar lo importante que es la discreción en esta época: "Una palabra, un nombre, una gestión de más fuera de ese trio que debe tomar la decisión final, puede llevar al traste toda la operación, pues el nivel de competitividad es altísimo y dar publicidad gratuita e innecesaria, lejos de ayudar, como le puede parecer a algunos, puede provocar una catástrofe y que otro club mejore los compromisos que se hubieran acordado previamente. De modo que tras haber escogido a un jugador entre cuantos te ofrecieron y mientras empiezas a tramitar la siempre compleja documentación del contrato y por tanto has dejado escapar a otros jugadores igualmente interesantes…, esa incontinencia verbal, puede dar al traste con semanas de trabajo (aunque a veces, no nos engañemos, es el mismo jugador el que sospechosamente se desdice a última hora)".
Finalmente, Plaza se ha despedido con un "¡Málaga no se rinde!".