Los grandes jugadores también tienen momentos de ofuscación. Eso es lo que le ha pasado a Juan Carlos Navarro en el partido de la Jornada 32 de la Liga ACB. Cuesta recordar el último partido en el que “La Bomba” no martilleara el aro rival. Hay que echar la vista atrás y remontarse hasta el 14 de marzo del 2004 en el Palau contra el DKV Joventut. En esa ocasión estuvo apenas 10 minutos sobre la pista.

Es posible que el exceso de motivación haya pesado en el escolta catalán quizás recordando el durísimo marcaje al que fue sometido en el tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga en Málaga donde fue objeto de una estrategia de desgaste tanto en defensa como en ataque.

A pesar de dar 4 asistencias y recuperar un balón su actuación ha estado bastante deslucida debido a la estrecha defensa y al mal porcentaje en lanzamientos (0/6) por lo que Dusko Ivanovic solamente lo ha hecho jugar poco más de 11 minutos.

Este hecho tan poco habitual ha posibilitado que viera rota su formidable racha de partidos consecutivos anotando al menos un triple. El escolta había anotado en sus últimos 43 encuentros en la ACB (y cuatro más en competición nacional, con la Copa del Rey y la Supercopa) y no se quedaba a cero desde la línea de 6,25 desde el 16 de abril de 2006… curiosamente también contra el Unicaja, aunque en el Pabellón Martín Carpena.

De todas maneras la “Navarrodependencia” en esta ocasión no ha sido necesaria y su sustituto natural Roger Grimau ha cuajado un gran partido. Su aportación junto con la del mejor Fran Vázquez de la temporada (18 puntos, 9 rebotes y 23 de valoración) ha permitido al Barça (con un parcial de 10-0 en el segundo cuarto) romper un duelo bastante igualado debido al ritmo lento y de posesiones largas del conjunto malagueño.

Ya lo decía Sergio Scariolo en la previa del partido al afirmar que “no hay que quedarse los problemas sino que hay que buscar soluciones. Es lo que hemos hecho cuando se lesionó Brown, Santiago, Tusek… Intentamos buscar un poco más de velocidad, abrir más el campo, intentar tener la pelota mas lejos de nuestra canasta defensivamente. Tenemos que hacer un esfuerzo extra en el rebote, pequeño, grandes…hasta los entrenadores quieren rebotear hoy” comentó en tono gracioso el entrenador italiano.

“Pienso en cuales son las soluciones para mantener o para no perder competitividad. Nunca hemos hablado de las lesiones antes ni después…así que lo que hemos de hacer es competir con lo que tenemos y sacar todo lo mejor” concluyó.

A pesar de estas palabras y del esfuerzo realizado por sus jugadores el Unicaja no ha sido capaz de plantar demasiada resistencia a un Barça superior físicamente que con esta victoria afianza su tercera plaza.

El día fue especialmente duro para el Unicaja que además de perder y ver peligrar su clasificación para Play Off solo anotó 51 puntos lo que supone su peor anotación liguera en casi siete años.

Esperemos las cosas le vayan mejor en la Final Four de Atenas.