Un enclenque Darío Brizuela se presentaba en sociedad en Liga Endesa una semana antes de cumplir 21 años. El Movistar Estudiantes, que ese año protagonizaría su segundo "no descenso", no había estrenado su casillero de victorias en la temporada 2015/16 después de tres derrotas en el mes de octubre. Los colegiales visitaban Tenerife el primero de noviembre con una rotación compuesta por jugadores del nivel de Juancho Hernángomez, Jaime Fernández o el propio Brizuela.
Con final de infarto incluido, los del Ramiro consiguieron el primer triunfo de la temporada por 73-75 con una actuación soberbia de la Mamba Vasca. Sus 25 puntos con una tarjeta impecable de seis triples sin fallo supusieron una pesadilla continua para el conjunto aurinegro entrenado por aquel entonces por Alejandro Martínez. El escolta criado en Magariños lideró la remontada en los últimos compases del encuentro con dos hachazos desde el perímetro para finalizar con 33 de valoración. A esa explosión anotadora se le sumaron 4 robos, 3 rebotes y una marca sobresaliente de 8 faltas recibidas.
Sin embargo, este no sería su mejor actuación individual en cuanto a puntos se refiere. Para ello hay que acercarse al presente, a la temporada pasada y al encuentro de primera vuelta ante Valencia Basket. Brizuela fue capital en todos y cada uno de los triunfos que certificaron la permanencia de Movistar Estudiantes a falta de una jornada. El donostiarra adelantó su particular regalo de Navidad a la afición estudiantil, que se quedó muy cerca de disfrutar de una victoria de nivel de los de Josep María Berrocal. La estrella de los madrileños se fue hasta los 31 puntos y 5 asistencias para acabar valorando 30.