No está siendo un verano nada fácil para el basket español. La difícil tesitura económica que vive el país tiene una clara repercusión en nuestro deporte. Y en esta jornada lo acabamos de ver con un ejemplo muy palpables.
Lagun Aro GBC fue uno de los animadores de la pasada edición de la Liga Endesa. De la mano de Sito Alonso, los donostiarras alcanzaron un muy meritorio quinto puesto en la clasificación de la Fase Regular, lo que les daba derecho a participar por primera vez en su corta historia en la Eurocup. Sin embargo, todo lo ganado en la cancha se ve en peligro por cuestiones económicas. La Diputación Foral de Gipuzkoa, que aportaba al club 1.2 millones de euros al año, ha decidido bajar esa financiación hasta los 500.000 euros para la campaña que viene, con la intención de que desaparezca completamente de cara al curso 2013-14. Esta drástica medida política va a obligar a Lagun Ato GBC a renunciar a participar en la competición continental, a no ser que esta posición cambie en los próximos días o aparezca otea va de ingresos adicional. Incluso las incorporaciones que estaban cerrada, como la de Guille Rubio, pueden quedar en suspenso. Una autentica lástima.
El duro recorte en la ayuda pública ha pillado de sorpresa a los dirigentes del club donostiarra, que lamentan que esta información haya llegado tarde y han mostrado su sorpresa que se haya producido cuando contaban ya con el compromiso de la entidad foral. Por las fechas en las que se ha comunicado, Gipuzkoa Basket se ha quedado prácticamente sin margen de maniobra. Muy gráfico ha sido Miguel Santos, Presidente de honor del Lagun Aro GBC que ha afirmado en una comparecencia pública que "no van a poder con nosotros" y calificó la decisión tomada de "una vergüenza".