Uno de los seis equipos cuya temporada se ha acabado a partir de la decisión de la asamblea de la ACB es el Coosur Real Betis de Curro Segura. La temporada para los verdiblancos se acaba con un aprobado general puesto que el objetivo de la salvación se ha cumplido, sufriendo durante los primeros compases de la competición y yendo de menos a más hasta llevarse tres victorias en las últimas cuatro jornadas –sólo cayó en la capital de España frente al todopoderoso Real Madrid-.
análisis general de la temporada
Tras el arrasador ascenso logrado hace un año, la cúpula bética quería darle continuación al proyecto que lideraban Juanma Rodríguez desde la dirección deportiva y Curro Segura en el banco. La misión de mantener las bases del Betis de LEB Oro también se reflejó en la plantilla, donde Tobias Borg, Pablo Almazán, Rinalds Malmanis y Obi Enechionyia fueron renovados en un equipo que intentaba aunar la experiencia en la élite de Albert Oliver o Nacho Martín con la juventud de otros como Kenan Sipahi o Ebuka Izundu y con un perímetro demoledor con piezas como AJ Slaughter y KC Rivers al mando. Un equipo que a priori estaba de cierto modo descompensado, con mucho talento desde fuera del perímetro pero con un débil juego interior.

Transcurrida la jornada 10, el equipo andaluz se encontraba en el último puesto de la tabla, con un balance de dos victorias –ambas en San Pablo- y ocho derrotas, algunas de ellas tras ir por delante en el marcador durante gran parte del choque y ahogándose en un último cuarto –cuestión sobre la que Curro Segura llegó a incidir en varias ocasiones en rueda de prensa-. Las dudas marcaban el ritmo de un Betis al que otro quebradero de cabeza le saldría a mediados de noviembre, cuando KC. Rivers –quien tenía una cláusula que le permitía dejar el Betis para firmar por un club de Euroliga o Eurocup– abandonó Sevilla para firmar por el Zalguiris Kaunas.
Con Curro Segura cada vez más cuestionado por sus rotaciones, el equipo afrontó la crisis con casta, sacando una victoria vital frente a Estudiantes en casa. Unas semanas más tarde, se anunció el regreso de Jerome Jordan al Betis tras su periplo en la temporada 2015/16. El center de Kingston otorgaba más intimidación en ambas pinturas. Sin embargo, los béticos no terminaban de agarrar una racha que les permitiera distanciarse del descenso a pesar de lograr la primera victoria a domicilio en Fuenlabrada. A finales de enero se confirmó otra incorporación, en este caso la del exterior Erick Green. Ambas incorporaciones fueron como agua de mayo para que algunas piezas del puzle dirigido por Segura dieran un paso al frente como Kenan Sipahi o Pablo Almazán. Un plan que dejaría con un papel testimonial en el equipo a Ebuka Izundu –cortado el pasado 26 de abril- y Rinalds Malmanis –que se desvinculó del Betis y unas fechas más tarde firmó por UCAM Murcia-.
EL MOMENTO CLAVE. una sobresaliente racha entre febrero y marzo
Entre febrero y marzo, los béticos alcanzaron su mejor racha. Superaron en casa a San Pablo Burgos, sucumbieron ante el Real Madrid y se llevaron el gato al agua frente a Bilbao Basket en casa y BAXI Manresa en el Nou Congost. En el caso de haber seguido la competición con normalidad, la tropa bética habría afrontado en las siguientes jornadas enfrentamientos contra rivales directos: UCAM Murcia y Montakit Fuenlabrada en tierras hispalenses y Movistar Estudiantes en el Barclays Center.
movimientos EN LA PLANTILLA
KC Rivers fue el primer cambio de piezas en el Coosur Betis. El ex del Real Madrid llegó para liderar un proyecto y tuvo un rendimiento con más sombras que luces en su paso por Sevilla. El alero de Charlotte no terminó de obtener el papel que se espera de él en el equipo y en el mes de noviembre hizo las maletas rumbo a Kaunas, una vez se ejerció su cláusula Euroliga. Para suplir a Rivers, los verdiblancos apostaron por Erick Green, que hasta ese momento estaba jugando en el Fujian Sturgeons chino. En los cuatro encuentros que el MVP de la Supercopa 2017 ha disputado, ha promediado 21,3 puntos por partido con un 40,9% en triples, 3,8 rebotes y 18.8 de valoración, una aportación que ha ayudado al Betis a ese 3-1 de las últimas cuatro jornadas, el momento clave de la temporada. Aunque Green ha manifestado su deseo de seguir en la ciudad del Guadalquivir, no va a ser una tarea sencilla para la dirigencia verdiblanca retener al ex de Valencia Basket.
Lo de Erick Green es un escándalo
Promedia 18,8 de valoración en 4 partidos
Subirá un 15% aunque haga -18,99
3-1 para el Coosur Real Betis desde su llegada#SuperManagerKIApic.twitter.com/22ihdS0P5u— SuperManager KIA (@SuperManagerKIA) March 9, 2020
El otro refuerzo realizado por el Betis ha sido la vuelta de Jerome Jordan. El jamaicano se encontraba jugando en la segunda división turca hasta el interés del club, que buscaba fortalecer un juego interior que no funcionaba. La llegada de Jordan ha dado consistencia al Betis en ambas canastas y con más variedad a la hora de atacar, sin depender tanto del lanzamiento exterior. Con Jordan en el club, Malmanis vio cerradas sus escasas esperanzas de jugar y abandonó el club. Algo parecido sucedió con Ebuka Izundu, fuera de las convocatorias béticas por decisión técnica y recientemente desvinculado.
lo que negó el covid-19
El decreto del estado de alarma y las posteriores consecuencias nos va a impedir ver hasta dónde llega el progreso de un equipo que iba en clara línea ascendente en resultados y en sensaciones. A partir de ahora el club debe empezar ya a planificar la temporada que viene. Y ya se han puesto manos a la obra. Curro Segura cumplirá su tercer curso al frente de un bloque verdiblanco que a buen seguro va a tener muchas modificaciones respecto al Betis que arrancará la ACB 2020/2021.
Agradecidos por lo conseguido e ilusionados por lo que está por llegar @CurroSegura #CoosurBetis #BetisEnCasa #LigaEndesa pic.twitter.com/ysvhM89d7w
— Coosur Real Betis (@RealBetisBasket) April 27, 2020
Otra cosa que nos ha impedido el coronavirus será observar el tramo final de competición de AJ Slaughter. El escolta estadounidense con pasaporte polaco no está rindiendo de la forma en que se espera de un jugador de su calidad, indiscutible tal y como vimos en el pasado Mundial de China o en las ventanas de selecciones, cuando el ‘8’ bético brilló frente a España en Zaragoza. Con la salida de Rivers Slaughter debía tirar de galones para relevar su rol, pero sin marcar diferencias como ha ocurrido con la irrupción de Green.
El Betis ha logrado sacar buena nota en su retorno a la Liga Endesa con la prioridad de mantener las bases del exitoso curso pasado en la LEB. La salvación volverá a ser la primera línea de meta el próximo curso para un proyecto que debe mirar al futuro con ambición de seguir creciendo, pero con la cautela suficiente para no repetir los errores que le condenaron en anteriores cursos.
