El baloncesto a veces muestra la cara amarga de la vida, y es la que le está tocando vivir en estos momentos al pivot canadiense Kevon Kendall. El ex de Obradoiro y Gran Canaria abandonó la disciplina isleña a mitad de la temporada pasada de forma repentina, tras detectarle un tumor cerebral a su bebé. 

Desde entonces tanto Kendall como su mujer han abandonado sus puestos de trabajo, y con ello ingresos que puedan mantener los caros tratamientos que está recibiendo su hijo en Canadá. Por este motivo, han dado el paso de pedir ayuda a aquellos quieran colaborar con su causa. "El dinero recaudado ayudará a cubrir algunos de los gastos que nos ha provocado este cambio en nuestras vidas. Ambos padres hemos perdido por completo nuestros ingresos y la presión sobre nuestras finanzas es muy real. Toda ayuda será muy apreciada. Hagamos posible entre todos que la sonrisa contagiosa de Skyler pueda continuar", es el mensaje que lanza el jugador en la página de crowdfunding: accesible desde este link.

Algunos jugadores ilustres como Ben Dewar, Miqui Feliu o Donnie McGrath ya han puesto su granito de arena, para un bebé que pese a la gravedad de la situación, evoluciona favorablemente de su tumor: "Skyler ha empezado a ponerse de pie y a mantenerse derecho el tiempo suficiente como para hacerle algunas fotos y vídeos. Aunque el tratamiento de radioterapia le agota un poco y le causa molestias, Skyler se está desarrollando bien y, en determinadas áreas como el habla, está muy adelantado para su edad, según dicen los médicos", asegura Kendall.