El Baskonia afrontaba un partido clave e importante, definido así también por el mismo Pedro Martínez, de cara a la clasificación de la Copa del Rey y los nervios en la plantilla vasca se notaron desde el inicio. El encuentro comenzaba algo descafeinado y con los valencianos algo más desacertados, pero sin perder la cara al partido en ningún momento, gracias a dos triples consecutivos de Dubljevic y Rafa Martínez. La igualdad llegaba enseguida al marcador y los diez primeros minutos finalizaban con un 26 a 20 en el marcador y con la sensación de estar en pretemporada por la escasa intensidad de ambos equipos. La ventaja baskonista se debía a dos buenas jugadas de Huertas y Janning con un dos más uno y un triple respectivamente.
El segundo periodo continuaba con la misma tónica, con muchas imprecisiones en ambos lados de la pista , pero con los vascos manejando pequeñas rentas de entre cuatro y seis puntos. Poirier intentaba despertar el ambiente del Buesa Arena con su intensidad y un mate espectacular, aunque su carácter no era suficiente y los de Txus Vidorreta se colocaban a tan sólo un punto (32 – 31) a falta de cinco minutos para llegar al descanso. La poca energía del partido hacía que los equipos tiraran de individualidades, en momentos con acierto y en otros con varios errores no forzados. Al descanso el Valencia Basket llegaba con su máxima ventaja con un 36 a 39, gracias a un triple de Van Rossom.

La reanudación comenzaba de la misma manera de la que se llegaba con una canasta de Beaubois y con un triple de Van Rossom. Pedro Martínez movía el banquillo para intentar dar con la tecla que activase a sus jugadores, pero la falta de energía sumada a la ansiedad baskonista hacía que las elecciones vascas no fueran las correctas. Dos acciones arbitrales polémicas sobre Kevin Jones y un aviso de técnica al entrenador local despertaba al público del Buesa Arena que intentaba espabilar a los suyos. Cuando, quizá, peor estaba el Baskonia, dos triples de Beaubois y Janning igualaban el encuentro a 51 a falta de dos minutos para terminar el cuarto. Sin embargo, los taronja se encontraban más cómodos y con más confianza y enseguida volvieron a coger una renta de seis puntos, pero Granger con un dos más uno cerraba el cuarto para dejar un 56 a 57 en el marcador.
En los primeros minutos del último cuarto, el Baskonia conseguía, después de muchos minutos, darle la vuelta de nuevo al marcador con un nuevo mate de Poirier y una bandeja de Granger, aunque Rafa Martínez contestaba con un triple para poner el empate a 62. El propio base del Baskonia anotaba una canasta y un triple más para colocar a los suyos con una pequeña ventaja de cinco puntos y que obligaba a Vidorreta a pedir tiempo muerto cuando faltaban cinco minutos para finalizar el encuentro. A falta de dos minutos para terminar el partido, el espectáculo llegaba por fin al Buesa Arena con triplazos de Beaubois y Abalde para continuar con la igualdad, hasta que ésta se rompió gracias a dos rebotes en la misma jugada de Poirier y que Granger aprovecharía para rematar el encuentro. Cuando todo parecía terminado a falta de nueve segundos, una técnica de Beaubois ponía todavía algo más de emoción, pero la victoria se quedó en Vitoria.