El partido abría, como no podía ser de otra manera, con Jota Cuspinera en el foco del protagonismo. el técnico navarro pisaba el Fernando Martín por primera vez desde su inesperada marcha y el que fuera su público los dos últimos cursos le recibía con una calurosa y sonora ovación, quizás de las más importantes que haya recibido nunca un exjugador o exentrenador por parte de la hinchada fuenlabreña. Zaragoza, eso sí, no iba a mostrar una cara más amable en el parqué y ya desde el arranque tutearon a Fuenlabrada en el marcador. Los visitantes mostraron que, si Fuenlabrada no mantenía el listón defensivo alto, podían anotar con facilidad. Los locales entraban, sin embargo, un punto más fuertes y en manos de Marko Popovic, que acabó los primeros 10 minutos (de los que participó en poco más de 5) con 9 de sus 19 puntos hoy, alcanzaban sus primeras rentas, que llegaron hasta los 6 de máxima (18-12) antes del descanso. Zaragoza echaba entonces mano de Gary Neal (su anotador más enrachado junto a Sergi García) via aclarados, y este respondía a los 9 tantos del capitán fuenlabreño con otros 9 puntos en el primer período.

El arreón local en el desenlace del primer cuarto (20-18) tuvo continuidad en el arranque del segundo, cuando De Jong empezó a tener algo de protagonismo y los visitantes enlazaban un 2-5 de parcial que les permitía colocarse con ventaja en el marcador por primera vez desde el primer minuto de encuentro. Un gran triple de Sergi García les servía a los de Cuspinera para poner en el amrcador la que terminaría siendo su mayor máxima en el partido, 22-26, pero Fuenlabrada respondía rápido con dos aciertos consecutivos que dejaban el partido en tablas de nuevo. De ahí al descanso hubo alternativas e intercambio de golpes, pero fueron los momentos de mayor igualdad sobre el parqué.
La reanudación, sin embargo, al que mejor le sentó fue a Fuenlabrada. Los primeros 4 minutos del tercer período no dieron muchas pistas. Ambos conjuntos anotaron con la misma facilidad o dificultad y no fue hasta que Pako Cruz (13 puntos en este período) y, en menor medida, Marko Popovic (5) empezaron a gozar de espacios que Fuenlabrada no se despegó del todo en el marcador. El mexicano y el croata pudieron correr y eso hizo tanto mal a la moral visitante como bien a la defensa local, que apretó aún más para que los suyos pudieran mantener ese ritmo alto en las contras. El resultado fue una renta máxima de 12 puntos (67-52). Ese arreón en deseo influyó también en el rebote, apartado que Zaragoza había mantenido en distancias salvables (20-16) y que echó por tierra (10-2) en el tercer cuarto.

Con todo y con ello, la gran actividad de su pareja de bases durante todo el partido permitió a Zaragoza no separarse del todo en el marcador (69-58 al final del tercer período), y, sobre todo, volver a pegarse a Fuenlabrada, en gran parte por la gran cantidad de faltas que tanto Bellas como García sacaron a los exteriores locales (5 de las 9 faltas de Fuenlabrada en el último período fueron a alguno de los dos) con un parcial de 0-9. Fuenlabrada echaba entonces mano de la calidad individual de Eyenga, pero Zaragoza seguía anotando hasta ponerse de nuevo por encima (74-75) frente a un Fuenlabrada cada vez más maniatado en defensa (hasta 4 jugadores acabaron con 4 personales y Eyenga terminó expulsado). En ese momento, el Fuenlabrada de la épica volvió a aparecer, Cruz y Popovic volvieron a anotar y Fuenlabrada volvió a defender con eficacia y sin faltas a Zaragoza hasta abrir de nuevo otra brecha, de 6 esta vez (81-75) que Zaragoza ya no podría levantar.