Unicaja salió más acertado en el duelo por la tercera plaza con un Kyle Wiltjer inconmensurable. El ala-pívot anotó 14 puntos con 4 de 6 en triples y su equipo le acompañó en el acierto para un 7 de 12 total en el primer cuarto. Solo dos jugadores más anotaron por parte de los malagueños, pero les valió para sumar 25 puntos y deshacer la defensa de Baskonia. Wiltjer sumó 14, Boatright 5 y Milosavljevic 6. A los vitorianos no les funcionaba nada y en ataque se quedaban en unos escasos 16 puntos.

Pero en el segundo cuarto la defensa de los malagueños desapareció por completo y ya no volvió a aparecer en el partido. El primer jugador en liderar el despertar vitoriano fue Ilimane Diop, que se fue hasta los 9 puntos en este cuarto, tomando un protagonismo poco habitual. Shavon Shields que había estado gris en el primer cuarto también despertó y empezó a anotar en la zona de Unicaja con facilidad. Por parte de los de Casimiro solo algún fogonazo esporádico de Salin, Shermadini o Roberts los mantenía en el partido pero el parcial de 35 a 18 de estos segundos diez minutos fue sangrante y presagiaba un paseo baskonista a pesar de haber solo ocho puntos de diferencia en el marcador (51-43).

 

 

Y la segunda parte comenzó igual. Kirolbet Baskonia anotaba con suma facilidad, consiguiendo robos y contraataques faciles o bien canastas de sus pívots con un Vincent Poirier que ya se había adueñado del partido, muy bien acompañado por practicamente todos sus compañeros. Shields seguía haciendo daño, Voitgmann anotaba con facilidad y Garino recuperaba confianza con la misma facilidad que robaba balones y corría. Unicaja no conseguía aumentar su defensa, pero al menos si mejoró su ataque con fogonazos de Wiltjer, Boatright y Suárez. El tercer cuarto fue un auténtico espectáculo ofensivo con 35 a 34 para Baskonia (86-77).

La diferencia no era mucha pero la sensación era de que los de Perasovic se podían ir en cualquier momento dadas las facilidades defensivas de los de Casimiro. Y así fue en el inicio del último período con un 12 a 3 que puso 18 arriba a los vitorianos (98-80). Luego se relajaron un poco y Unicaja se acercó hasta el 103 a 92, pero un tiempo muerto del entrenador croata puso las cosas en su sitio y un 5 a 0 puso inalcanzable el partido para los visitantes.