El partido empezó igualando el nivel físico del partido de la primera vuelta que perjudicó claramente a al conjunto badalonés porque desde muy temprano Laprovittola y Ventura se cargaron con dos faltas.  En los primeros minutos brilló el talento individual del base argentino y Todorovic que la contrarrestó Booker con un acierto tremendo en el tiro. Con el paso de los minutos y buen juego colectivo para encontrar al hombre abierto el UCAM se consiguió poner diez arriba, que lo amplió con un triple de Rudez sobre la bocina (17-30).

Los verdinegros empezaron con unos buenos minutos en ataque, pero el acierto en triples estaba siendo pésimo (22% a falta de 5 minutos), todo lo contrario que su rival. La defensa de los locales estaba muy lejos de su versión óptima y el equipo de Sito lo estaba aprovechando muy bien hasta conseguir un +17, la estabilidad llegó con Todorovic que se aprovechó de la inocencia de Cate para visitar la línea tiros libres con frecuencia. La regularidad del UCAM Murcia se basaba en la carga del rebote ofensivo, conseguían segundas oportunidades con facilidad lo que se convertía en muy pocos ataques sin anotar. Con un intercambio de canastas finales dejaba un marcador que evidenciaba que solo se había presentado un equipo al partido (32-54).

La Penya salía a ganar el partido, no le iba a poner las cosas fáciles a Murcia. Con una defensa presionando toda la pista recortó 11 puntos en cuestión en cuatro minutos. El equipo y el pabellón se lo creía mientras que Sito en el tiempo muerto pedía serenidad. Este cuarto estaba siendo una avalancha verdinegra fundamentada en una defensa muy arriba y comandada en ataque por Laprovittola y Todorovic. Murcia necesitaba dinamita en ataque y Sito sacaba a Booker. El cuarto lo finalizaba Delía con una continuación a pase de su compatriota para poner a su equipo a cinco puntos (60-65).

La dinámica de inicio de cuarto siguió con la del tercero y el Joventut se puso a 3. El acierto de Booker y Lecomte mantuvieron al UCAM por encima en el marcador, pero la Penya seguía al acecho gracias a la aparición de McFadden en el partido con tres triples. La distancia en el marcador mantenía al Murcia por arriba, la Penya metía presión, pero no la suficiente, la calidad de Booker y la lucha de Cate manían a su equipo por arriba. Dos canastas seguidas de Booker cerraban el partido con un parcial de 2-10.