El Barça jugándose el factor cancha y Guipúzcoa al borde del descenso. Obviamente el partido iba a empezar con una intensidad altísima y un acierto que brillaba por su ausencia. Pustovyi era la novedad en el cinco inicial del Barça, su superioridad física mermó a Sekulic que no conseguía finalizar bien las continuaciones que le brindaba Dani Pérez. El conjunto de Pesic estiraba un poco el marcador gracias a las pérdidas de Guipúzcoa y el acierto de tres. El acierto desde la larga distancia de los de Valdeolmillos empeoraba, pero lo salvó Corbacho con un triple sobre la bocina cercano al mediocampo para dar un plus de energía a su equipo (18-11).
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El Barça apretaba la soga con una buena defensa, en estático daba la sensación de que Guipúzcoa no podía anotar si no era por talento individual. El Barcelona por su parte empezó con un acierto brutal de tres, se fue hasta el 56%, con el que consiguieron un +15. En esta racha del Barcelona parte del mérito era para Kuric, que salió con la metralleta cargada. La tónica del encuentro era similar, los visitantes muy limitados en el ataque estático que sobrevivían con el acierto de Burjanadze (42-27).
En los primeros minutos de segunda parte el conjunto de Valdeolmillos reducía la desventaja hasta los 11 puntos gracias a dos triples seguidos y la carga del rebote ofensivo. La buena dinámica siguió hasta que lo paró Pesic, la ventaja se redujo de 19 a 9 puntos. Guipúzcoa mantuvo las buenas sensaciones tras el tiempo muerto gracias a la dirección de juego de Dani Pérez. La defensa de los vascos también fue mucho mejor a pesar de la inferioridad física, defendieron mejor la zona y no permitieron tantos triples librados (64-48).
Guipúzcoa no se daba por vencido, a pesar de los apretones del Barça por finalizar el partido antes de que el tiempo lo marquase. Rebec apareció como líder de los suyos, marcando el ritmo del partido en los primeros minutos de cuarto. Bobrov y Burjanadze se beneficiaron de su eficiencia pasando. Tras un triple de Zeisloft se ponían a ocho, pero por simulación en el lanzamiento le pitaron técnica que recortaba las posibilidades de sorprender al Barça. En los minutos finales Guipúzcoa tomó malas decisiones que no le permitieron asaltar el Palau. Se jugará la permanencia en la última jornada.