Tras la emotiva interpretación del himno y ante unas gradas llenas, los dos equipos comenzaron nerviosos, con el Obra fallando sus tres primeros triples en el primer ataque y con Gerun anotando la primera canasta del Breogán cuando se llevaban casi tres minutos de juego y el marcador era un pírrico 3 a 2. Los locales comenzaron a buscar a sus pívots y con canastas asistidas de Brodziansky y Llovet tomaron las primeras ventajas. Además dominaban el rebote, especialmente el defensivo, que era lo que más preocupaba a Moncho Fernández en la previa, al ser una de las mayores virtudes de los de Lezkano. Los visitantes intentaban reaccionar de la mano de Brown, pero dos nuevas canastas de los pívots obradoiristas y el primer triple de Vasileiadis ponían diez arriba a los compostelanos (14 a 4). Lezkano pidió tiempo muerto al ver que su equipo no reaccionaba pero no obtuvo buenos resultados ya que otra vez Llovet aumentó la ventaja hasta el 18 a 6. Tras varios ataques sin anotar por parte de los dos equipos, Redivo anotaba un triple desde su casa para reducir la ventaja a falta de once segundos. Pero después del tiempo muerto de Moncho Fernández, Kostas Vasileiadis recibía una falta de Milsap que le daba tres tiros libres para dejar el 21 a 9 al final del primer cuarto y con 13 a 8 en rebotes para los locales.

El segundo cuarto comenzó con los nervios haciendo acto de presencia de nuevo y provocando que otra vez costara anotar a los dos equipos con un 2 a 2 en lor primeros tres minutos. El público de O Sar se encendió al entender que los árbitros no estaban señalando faltas en la zona del Breogán y comenzaron los silbidos. Los lucenses se encontraban más cómodos al volverse más físico el partido y con un 4 a 0 con libres de Milsap y una canasta de Arco redujeron distancias, provocando el tiempo muerto de Moncho Fernández. Hubo un inercambio de triples entre Obst y Milsap previo al momento álgido del enfado del público local al no ver o no apreciar falta los árbitros en un contacto de Sulejmanovic sobre Pozas, que produjo también una airada reacción de Moncho Fernández. Los lucenses seguían a lo suyo y con otro 5 a 0 gracias a un triple de Uriz y una canasta de Lofberg se ponían a tres puntos (26 a 23). Obradoiro cortó la sangría con un nuevo triple de Obst, pero otra vez Lofberg anotaba. El cuarto se cerró con una canasta de Brodziansky para los locales y un triple de Alec Brown para los visitantes para dejar el marcador en 33 a 29.

 

 

La segunda parte comenzó con un intercambio de canastas entre Brodziansky y Redivo, para seguir con uno de esos momentos Kostas Vasileiadis. El griego, que ya había dado la asistencia de la primera canasta, encadenó 8 puntos con dos triples para volver a ampliar las ventajas de los locales. Breogán contestaba buscando a Gerun que respondía con dos canstas consecutivas y a Salva Arco que anotaba un triple, pero Obradoiro también buscaba a sus pívots que sumaban ocho puntos más entre ambos volviendo poner ventajas superiores a la decena (49 a 38). El interior eslovaco se adueñaba del partido sumando ya 9 puntos en este período y un total de 26 de valoración. Alec Brown anotaba otra vez un triple, pero esta vez era Nacho Llovet, imponiéndose en la zona, quien anotaba la última canasta del cuarto para el 59 a 50.

El período decisivo comenzó con un cúmulo de emociones. Primero fue la alegría con un mate de Singler que ponía once arriba a los locales, luego la indignación con un contacto no pitado sobre el mismo jugador que acabó con técnica a Moncho Fernández y por último la euforia tras un triple de Obst que ponía el 64 a 51, llevando al tiempo muerto de Natxo Lezkano, que también recibió una técnica. Nacho Llovet puso la máxima con el 69 a 53, pero los lucenses no iban a rendirse y consiguieron un 11 a 2 culminado por un dos más uno de Lofberg y un triple de Vidal. La emoción seguía con el 71 a 64. Tras tiempo muerto de Obra aún se apretó más el marcador con un triple de Brown, que fue contestado por el ya clásico semigancho de Brodziansky. Lofberg volvió a anotar y en la defensa Brown se impuso al eslovaco otra vez. Gerun puso el 73 a 71 y tras otro fallo en el ataque obradoirista Brown empató el partido con un espectácular mate. Andreas Obst puso a los locales por delante con una gran penetración a falta de ocho segundos. La defensa de Obradoiro superó al ataque de Breogán provocando un tiro muy lejano de Cvetkovic que estuvo lejos de entrar. Victoria importante de Obradoiro en la fiesta del baloncesto gallego ante un gran Breogán que luchó en todo momento y que pudo llevarse la victoria.