A punto estuvo San Pablo Burgos de dar la sorpresa en la Fonteta, pero no pudo ser. Al final, los locales vencieron 94-92 en un partido en el que pudo ganar cualquiera hasta el último instante, y en el que las defensas brillaron por su ausencia.
En el primer cuarto, Valencia Basket fue el que llevó las riendas del encuentro, poniéndose por delante de los primeros minutos, y eso que comenzó con los menos habituales sobre el parqué, como Diot, Rafa Martínez o Mike Tobey. Burgos, sin embargo, consiguió entrar en el partido en sus últimos minutos, y se vio que el partido iba para grande anotación.
El segundo cuarto fue en el que más dominó Valencia Basket, sobre todo en su comienzo, cuando consiguió las ventajas más grandes, aunque nunca llegaron a estar cerca de los veinte puntos, con lo que las opciones de Burgos nunca acabaron. Al igual que pasó en el anterior período, los visitantes se animaron en los últimos minutos y lograron hasta empatar de cara al descanso.
Y en la segunda parte el dominio de los valencianos ya no sería tan claro. No se iban mucho en el marcador, y San Pablo Burgos aguantaba. Sam Van Rossom dio el susto con una mala caída, pero esto no despistó a los suyos, que lograron la máxima ventaja del partido con 13 puntos, que no duró mucho, porque los visitantes no se querían quedar sin opciones.
Pero sin lugar a dudas, el último cuarto fue el más igualado y el más interesante. Fue un intercambio de canastas en el que incluso Burgos se logró poner por delante. En los últimos minutos, un triple de Matt Thomas parecía que sentenciaba el encuentro a menos de un minuto, pero no, San Pablo Burgos luchó hasta el último segundo, en el que tuvo opción de ir a prórroga, pero no anotaron y Valencia consiguió la victoria 94-92 y sigue en línea ascendente.