Volvía a entrar Fuenlabrada con mucha energía al encuentro como ya lo hiciera con el partido cancelado del pasado fin de semana. Los de Paco García siguieron trabajando mucho la defensa, cerrando líneas de pase por dentro principalmente y vigilando los lanzamientos desde las esquinas y los lados débiles, que hicieron que Joventut lanzara con menos acierto del habitual en la primera mitad. Por todo esto supuso un gran oasis para el ataque local el gran acierto con el que entró al partido Luke Harangody, que sí convirtió sus suspensiones en catch and shoot. En el otro lado, Fuenlabrada volvía a alargar las posesiones, buscando que el partido vaya a pocos puntos y que Joventut no pudiera correr. Se apoyaban además mucho en las continuaciones, en las puertas atrás y en un rebote ofensivo que pudieron volver a influir con el trabajo de Gillet y Ehigiator. Esos ingredientes les sirvieron a los visitantes para marchar con pequeños colchones en los primeros 10 minutos, que nunca pasaron de los 5 tantos (7-12 primero, 14-19 después).

El arranque del segundo cuarto llegaba con los primeros aciertos de Eyenga y Mockevicius, que hicieron que Fuenlabrada ya elevara su distancia a los dobles dígitos por primera vez en el encuentro (18-28) antes de que Durán frenara el buen momento fuenlabreño con un tiempo muerto del que volvía con Harangody en pista. El ‘4’ trajo consigo un parcial de 5-0 que volvía a dejar el partido en los términos del primer encuentro, con los dos equipos jugando a posesiones largas, siempre tomando decisiones con las opciones más seguras (apenas 2 pérdidas cada conjunto al descanso). Un ritmo que favorecía a Fuenlabrada, que, una vez controlada esa reacción local, pudo volver a dejar las posesiones de Joventut sin puntos y volvió a encontrar puntos en la pintura, esta vez en las continuaciones de Mockevicius con socios como Bellas o Urtasun. Para cuando no llegaba con el pick and roll, quien aparecía es Karvel Anderson, que sumaba 4 tantos consecutivos en dos acciones puramente individuales cuando la primera opción no había funcionado y que elevaba la máxima visitante a 13 tantos. El primer acierto de Prepelic desde el triple servía a Joventut para dejar el partido por debajo de los dobles dígitos antes del descanso (35-44).

Esta vez Fuenlabrada sí consiguió salir con energía del túnel de vestuarios y, tras unos primeros minutos en los que Tony Wroten consigue mantener las rentas de 8 tantos en las que venía desarrollándose el partido durante el segundo cuarto echándose a Joventut a la espalda, finalmente los aciertos de Brown, Gillet, Anderson o un Ehigiator que encadenaba dos mates terminan por dar a los visitantes una máxima que se eleva hasta los 16 tantos (44-60). En ese momento Durán decide dar entrada a Zagars y Parra, que empiezan a sumar su energía a la de Dimitrijevic, que ya estaba en el parqué y pillan a Fuenlabrada con la retaguardia baja. Los visitantes comenzarían a dar malos pases en ataque y a dar espacios a Joventut que, a través de las penetraciones de Zagars conseguía partir esa defensa y doblar balones al priopio Parra, que protagoniza 5 tantos de un 9-0 de parcial que encandena Joventut justo antes del final del tercer período.

Esa energía conseguirían mantenerla los locales durante todo el último cuarto, pero en Fuenlabrada aparecería entonces Karvel Anderson, que pondría sello a 11 puntos (de sus 23 de hoy) de los 19 de Fuenlabrada en esos últimos 10 minutos. No sería suficiente porque, con Zagars aún muy activo, Klemen Prepelic, que hasta el momento sumaba 8 tantos, doblaría su anotación con 8 puntos de manera consecutiva que dejaban el partido en 2 puntos (77-79). Dimitrijevic casi daría la puntilla con dos tiros libres poniendo la igualada en el marcador por primera vez desde el arranque del partido, pero en la última posesión, tras marrar una bandeja Tomás Bellas, Richotti se haría con el rebote y anotaría la que a la postre se convertiría en la canasta ganadora. Aún tendría tiempo el argentino para protagonizar el robo sobre el saque de Joventut, impidiendo a los locales levantar un último tiro.