Unicaja empezó con Brizuela en el puesto de base, muy tocado el equipo de Casimiro por las lesiones. Ejim generaba ventajas de espaldas al aro sobre Prepelic, pero la circulación se hacía lenta por mérito de una buena defensa del Joventut. Joventut tuvo una buena racha en ataque gracias al acierto de Prepelic y Harangody, pero contestaron Brizuela y Thompson. Tras una buena canasta de Bouteille, Málaga acababa el primer cuarto ganando por la mínima ventaja (19-20).

A ambos equipos les costaba generar en ataque estático y vivían del acierto puntual en el tiro de tres generado por talento individual. Las defensas estaban muy bien plantadas y no concedían segundas oportunidades. Unicaja sacaba una pequeña ventaja de 4 puntos con canastas trabajadas, pero el Joventut contestaba rápido con dos triples de López-Arostegui y Prepelic. Los dos equipos querían evitar una desventaja en el inicio de tercer cuarto y Casimiro pidió tiempo muerto para cortar la buena dinámica verdinegra. Xabi López-Arostegui anotaba un triple brutal sobre la bocina pero fuera de tiempo y se marchó otro cuarto más por debajo en el marcador (45-46).

Unicaja empezaba con un parcial inicial de 0-8 que dejaba muy tocado a Joventut e incapaz de reaccionar. Brizuela pilló carrerilla con 8 puntos en los primeros 3 minutos de cuarto. El Joventut mejoró en defensa y corto la sangría que estaba generando el alero vasco y recortó la desventaja hasta los tres puntos, los últimos minutos dominaron el juego los de Carles Duran, pero seguían a remolque en el marcador (63-65).

Joventut y Unicaja intercambiaban golpes durante los primeros minutos, por lo que Jovenut seguía jugando a remolque del equipo de Casimiro, Duran apostó por la juventud en la dirección y compartieron pista Dimitrijevic y Zagars, en la siguiente jugada Joel Parra empataba el partido con un triple liberado que encendía al pabellón. En la siguiente jugada Dimitrijevic ponía a los suyos por delante con dos tiros libres. La igualdad era máxima en el encuentro y con el paso de los minutos el Olímpic se hacía notar y apretaba, descontento con la actuación arbitral. Unicaja conseguía una pequeña renta de 6 puntos con un inmenso Waczynski que estaba desatado en el último cuarto, Duran paró el partido. La tendencia del partido fue la misma tras tiempo muerto y Unicaja de Málaga amplió su ventaja hasta un +9 a falta de un minuto lo que se convertía en una hazaña casi imposible para los locales, los últimos minutos fueron muy duros para los locales (82-97).