Después del emotivo recibimiento a Laprovittola no hubo compasión. Carroll salió entonadísimo haciendo lo que él mejor sabe hacer, castigó un defensor lento como Zisis y sacó mucha ventaja de los bloqueos. Prepelic con mucha hambre contra sus ex’s estuvo muy activo en ataque con 7 puntos en los primeros minutos.

Omic atacó bien desde fuera a Tavares para aguantar a su equipo en el marcador (22-23).

Llull arrancó muy fuerte el cuarto con 4 puntos seguidos pero la Penya se hizo fuerte atrás con buenos minutos de Birgander y Kanter. Laprovittola estaba desacertado y daba vida a un Joventut que le costaba anotar. La defensa del Madrid ahogaba a la Penya, mientras que Llull daba ventaja a los suyos con carácter delante. Prepelic, muy ansioso generaba bien, pero el descontrol de esas ganas le pasaban factura (36-41).

Empezó el tercer cuarto con un duelo de bases tremendo entre Zisis y Campazzo, los dos generando muy bien para su equipo y anotando cuando su equipo lo necesitaba. Malas acciones de Omic daban pie a un estirón del Madrid para ponerse a 10, además Coseur ataba en corto a Prepelic con un cara a cara. La Penya se quedaba sin anotación, una muy buena defensa forzaba incluso fallos fáciles que prácticamente cerraban el partido (49-65).

En el último cuarto la Penya no daba sensación de poder acercarse en el marcador y meterle algo de miedo al Madrid, Laso alargando la rotación jugaba bien con el paso de los minutos sin cargar a ningún jugador. La Penya seguía encomendada a un Prepelic con mucho empuje, pero insuficiente para remontar un partido al Madrid. Los minutos finales se jugaron sin emoción esperando el cierre del partido (69-88).