Como ya sucediera ante Estudiantes en el último partido en el Fernando Martín, hoy el equipo visitante, Murcia, empezó con más energía en el partido que Fuenlabrada y, de la mano de Booker, que se destacó sobre el resto desde el arranque y sumó 11 tantos en el primer cuarto, comenzó pronto a abrir brecha hasta el 2-9. Esos 7 puntos de renta los administraría durante el primer cuarto para no bajar nunca de ese colchón, llegando incluso a una máxima de 10 (11-21) mediado el primer período. Decidió Cuspinera sacudir un poco el partido con la entrada de Richotti o Liggins y el electrónico se apretó (17-23), pero un triple sobre la bocina de Booker mandó el partido al segundo cuarto otra vez con Murcia aún muy lejos.

En el segundo cuarto, como le pasaría también tras el descanso, Fuenlabrada le cogió el pulso al ritmo de juego y, de la mano sobre todo de Bellas y de Anderson comenzó a apretar el marcador hasta el 32-33 en el que Sito Alonso mediaría con un tiempo muerto para enfriar la racha local. Tras esa pausa, Murcia enlazó un 0-5 que le volvió a dejar en ventaja, pero 7 puntos consecutivos de Karvel Anderson daban la vuelta al electrónico y dejaban por primera vez a Fuenlabrada por delante (39-38), aunque Eddie se encargaría con una bomba de dejar a Murcia con ventaja antes del descanso.

Si ya le costó a Fuenlabrada entrar en el partido en el primer cuarto, al tercero salió aún peor, varios niveles por debajo de Murcia en cuanto a deseo e intensidad y con una energía que recordó a la del desplazamiento a WiZink Center de la pasada semana. Caldo de cultivo perfecto para que Murcia volviera a dar un tirón de la mano de otros 11 puntos de Booker, bien secundados esta vez con 5 tantos del enérgico Lecomte y otros 5 de Sakota, que pudo mostrar su clase en un par de acciones, gustándose ante un Fuenlabrada que ya parecía bajar los brazos, defendiendo con mucha distancia y atacando entre tropezones y errores no forzados que terminaron suponiendo hasta 6 pérdidas en esos 10 minutos. El resultado: otra vez una brecha abierta ahora aún mayor, que llegó hasta los 15 puntos (54-69).

Para el último período Cuspinera optó por buscar opciones en la profundidad de su banquillo y allí encontró a Sergi Vidal, que había jugado 5 segundos hasta ese momento y que no se perdió ni un segundo de los últimos 10 minutos sobre el parqué. Junto a él fue introduciendo a jugadores de la segunda unidad como Bobrov, que sumaría 6 de sus 10 puntos hoy en el último cuarto, o Richotti, y justo esos dos nombres serían los que encenderían la mayor reacción de una grada a la que apenas le sirvió el hecho de bajar de los 10 puntos de desventaja para encenderse. Fuenlabrada fue haciendo la goma en el marcador, amagando con una remontada que parecía no llegar hasta literalmente el último minuto de partido. A ese minuto 39 llegaban los de Cuspinera 8 abajo y es entonces cuando emergerían las figuras de Richotti con un primer triple y de Karvel Anderson, que decidió arriesgar tirando un tiro libre a fallar y, con ayuda de Eyenga, le salió la jugada ganadora, sumando 3 tantos en esa jugada. Sería Richotti finalmente quien anotaría el último triple, para el júbilo de Fuenlabrada y aún con 9.2 segundos en el marcador. Bobrov casi fuerza la pérdida de Murcia pero finalmente tuvo el último tiro Lecomte, pero llegó Anderson para taponar y cerrar la remontada local.