En el principado de Andorra se citaban esta fría tarde-noche de sábado Morabanc Andorra y Kirolbet Baskonia. Dos equipos con el mismo balance de victorias y derrotas (5-5) pero con sensaciones muy distintas. Baskonia visitaba esta siempre de por sí difícil cancha tras el duro varapalo sufrido en Atenas el pasado jueves, donde los de Perasovic sucumbieron por más de 30 puntos de diferencia. Por si fuera poco, el roster de Baskonia parece haber pasado por una guerra donde ha perdido a varios de sus hombres. A las ya conocidas bajas de larga duración de Granger y Patricio Garino, se suma la incertidumbre de una lesión de Vildoza en su hombro. Zona especialmente complicada y que nunca sabes hasta donde puede alargarse.

Por su parte, Andorra llega en estado de gracia, y con la confianza que siempre le brinda jugar en su cancha. De las 5 victorias que lleva en su casillero, los del principado han conseguido 4 de ellas en su feudo, donde, por cierto, solo han perdido un partido.

El partido empezó con una tónica de poco acierto por parte de ambos equipos. Escaseaban las ideas, los sistemas y la claridad. Sin embargo, dentro de este caos Morabanc Andorra se sentía más como, y no tardó en ponerse por delante. Desde ahí, un Baskonia con una rotación bajo mínimos trataba de agarrarse al partido como buenamente podía. La poca fluidez en el juego vitoriano y la férrea e intensa defensa de los hombres de Ibon Navarro generaron que Baskonia cometiese 10 perdidas en la primera mitad, que se transformaron en 12 puntos tras robo para el equipo local. Shengelia no encontraba su lugar, y de esta manera Baskonia perdía a su faro. Pese a no tener unos porcentajes sobresalientes, Morabanc Andorra seguía siendo superior a su rival para ir al descanso con 42-31.

En la segunda parte no cambiaron las tornas, y pronto llegó un varapalo tremendo para el conjunto vitoriano. Tornike Shengelia era expulsado tras una antideportiva, y de esta manera la rotación todavía se hacía mas corta.  Emergió la figura de Dejan Musli, y con su aparición Andorra subió una marcha más. Clevin Hannah (20) y Jelinek (18) desenfundaron su rifle y anotaron compulsivamente para terminar de destrozar a un Baskonia K.O. Finalmente 97-82 para un conjunto local que consigue la sexta victoria y adelanta a un Baskonia al que se le complica el pase a la Copa del Rey.